Muchas veces los seres humanos nos preguntamos cuántos Ángeles podemos tener a disposición cuando venimos a este mundo; de por sí al nacer todos tenemos un Ángel propio que recibe el nombre de Ángel de la Guarda, que a su vez viene a ser el nexo con otros Ángeles que tienen otras funciones. A medida que cada ser humano en su individualidad vaya evolucionando y dirigiendo su nivel de consciencia hacia lo divino, hacia el Creador; en esa misma medida se irán acercando y demostrando su presencia todos aquellos Ángeles que sean necesarios para ayudarnos en el cumplimiento de nuestra misión. De manera tal que podemos decir que la cantidad de Ángeles que podemos tener a nuestra disposición es infinita al igual que la radiante y eterna presencia de nuestro Creador.