La sola idea parece increíble ¿no?. ¿Puede un ser humano convertirse en ángel?
Nuestro mundo está lleno de presencias angelicales, formas etéreas y también formas humanas. Hay muchos seres humanos con esta condición, nuestros Guías Espirituales, nuestros mejores amigos, y hasta la ayuda inesperada que a veces se nos ofrece en la calle puede provenir de un Ángel. Existen ángeles famosos como Gandhi y La Madre Teresa de Calcuta. Todas estas personas tienen un común denominador: Voluntad de servicio y amor.
Cuando decimos que nosotros podemos ser ángeles, nos estamos refiriendo a seres humanos "comunes", que necesitan solamente tener esos dos valores. No hace falta seguir ninguna religión, ni tener conocimientos especiales, ni ninguna clase de poderes, tampoco necesitamos ser "perfectos" ya que nuestra condición humana no cambia
No necesitamos ser abnegados ni santurrones. Esto no quiere decir que debamos ir por la vida con un estilo de vida amoral, hay que tomar en cuenta que la única forma de demostrar que tu vida es un esquema de vida bueno y positivo, es viviéndolo, de nada sirven los consejos si no puedes demostrar de manera real y visible que funciona. Nuestra vida moral debe ser vivida libremente, sin los miedos, ni temores que nos enseñan las religiones y la sociedad.
Hay muchas maneras de expresar el Reino Angelical y una es la creatividad. Creatividad en todo lo que hagas, desde una obra de arte hasta la forma de decorar la mesa a la hora de comer. La creatividad no es un don exclusivo del arte, la forma en que diriges tu vida, también es creatividad.
Lo importante es reconocernos como humanos y reconocer nuestra esencia angélica para entonces actuar tal y como somos, sin necesidad de luchar contra nosotros mismos. Y esto incluye el trabajar con nuestras pasiones y contradicciones. Se trata de ayudar y ayudarnos, no de aniquilarnos.
Es muy importante amarnos a nosotros mismos, aceptarnos, porque partiendo de ahí estamos capacitados para amar a los demás. Cuando nosotros podemos cambiar nuestra visión, convertir nuestra visión "humana" en angelical, nos volvemos mucho más grandes, más brillantes y más vivos de lo que alguna vez se nos haya enseñado que podría ser.