Cada ser tenemos tres ángeles, el ángel de la guarda es el más cercano, ya que es individual, uno para cada persona.
El ángel guía, en cambio, se comparte con tres personas más, por lo general con miembros de la familia, con hermanos o hijos, por ejemplo. Ellos lo que más hacen es unir a las familias, sentar una base de energía y amor en el lugar donde se nace.
Pero cuando no se puede lograr la unión en físico, lo hacen energéticamente. Por eso a veces sentimos una liga especial hacia ciertos miembros de la familia, como con los abuelitos.
El tercero, es el ángel director, quien ve a varias personas que llevan un mismo tipo de vida o de necesidades. Éste se encarga de encontrar de qué forma nos ayudan nuestros otros tres ángeles.
Ellos tres forman la trinidad de protección. Pero el que siempre está más cercano es el de la guarda.
Esta división de ninguna forma significa que en el universo o entre los ángeles haya jerarquías. Todos somos un mismo ser, lo que marca una cierta diferencia es el tipo y tiempo que se tiene haciendo algo, pero la sabiduría es la misma. No hay ninguno que sea más que otro, simplemente la experiencia es la que conduce a ocuparse de ciertas funciones.
Así, no quiere decir que nuestro ángel sea inferior que el ángel director, solamente son formas diferentes de apoyo, porque cada esencia puede ayudar de forma diferente.