Nadie sabe con certeza cuántos ángeles existen. Respecto a este interrogante, ni siquiera la Biblia por ejemplo, menciona una cantidad exacta. Sin embargo, varios de sus textos se refieren a millares de millares de ángeles. (Daniel 7:10; Mateo 26:53; Hebreos 12:22).
De manera que el número no es lo importante aquí sino comprender que sí existen, que se encuentran a nuestra disposición y que cuando hacemos conciencia de su presencia, grandes cambios se manifiestan en nuestras vidas.
La intención del artículo de hoy es proporcionar una guía en cuanto a los diversos tipos de ángeles que podemos acceder en cualquier momento y que como puente de comunicación Divina, nos ayudan a cumplir nuestros propósitos de alma en esta experiencia humana que llamamos vida.
Ángeles de la Guarda
Los ángeles de la guarda, nuestra primera conexión con Dios, son seres celestiales muy especiales que actúan como nuestros guardaespaldas espirituales. Conocen los propósitos de nuestra vida pero no interfieren con nuestra voluntad ya que somos dueños y responsables de nuestras acciones.
Todas las personas contamos con al mínimo dos ángeles de la guarda que nos son asignados al momento de nacer y que permanentemente nos protegen, acompañan y guían hasta el final de nuestros días. Solo requieren de nuestro permiso para intervenir.
Ángeles de los Procesos
Los ángeles de los procesos acuden en nuestra ayuda (cuando se los pedimos), orientándonos y apoyándonos durante el tiempo que vivimos ciertas situaciones tales como: fallecimiento de seres queridos, ruptura sentimental, enfermedad, desempleo, traslado de ciudad, crisis, etc. Es así como algunos son denominados ángeles del perdón, ángeles de la sanación, ángeles de la abundancia, ángeles de la alegría, etc.
Nos acompañan temporalmente durante ese periodo de evolución mientras entendemos y superamos nuestra lección. Su labor consiste en proporcionarnos alivio, conocimiento, valor y voluntad, llenando de luz nuestro espíritu para avanzar el proceso de la manera más armoniosa posible.
Ángeles del Nacimiento
A muchas personas les gusta conocer el nombre del ángel que rige según su fecha de nacimiento. Según la cábala hebrea existen 72 ángeles. A cada uno de ellos le es asignado cinco días para así recorrer el calendario de 360 días. Cada ángel tiene un propósito específico y puede ser invocado también en caso de un acontecimiento importante como el día de su matrimonio, una cirugía, la firma de un documento, la compra de un bien, etc.
Arcángeles
Los arcángeles pertenecen a una jerarquía superior a la de los ángeles propiamente dichos (son como sus jefes) y poseen una serie de características y especialidades según el área de servicio a la humanidad.
Son seres de luz sumamente poderosos dispuestos a ayudarnos a mejorar toda clase de situación que nos preocupe. Pueden ser invocados para superar adicciones, cambiar patrones de pensamiento negativo, cerrar ciclos, tener claridad sobre nuestra misión de vida, restaurar la salud, elevar la autoestima, eliminar miedos, manejar el estrés, encontrar respuestas, incrementar nuestra energía, crear proyectos, etc. Los arcángeles trabajan en conjunto con nuestros ángeles de la guarda orquestando y sincronizando los eventos a ocurrir como puertas que se abren, personas que aparecen en nuestras vidas y que de alguna manera nos muestran los pasos a seguir.
Ángeles extras o adicionales
En el nombre de Dios y del amor, siempre podemos solicitar (para nosotros mismos o para nuestros seres queridos) ángeles adicionales a los que ya nos acompañan permanentemente. Es el caso de muchas madres cuando invocan ángeles extras para sus hijos cuando están enfermos, salen en las noches o cuando presentan algún tipo de examen académico, por ejemplo. También cuando debemos tomar alguna decisión, tenemos alguna entrevista laboral, nos vamos de viaje o nos encontramos ante algún peligro.
Recomendación: No tiene sentido pedirle a un ángel que interfiera en el pensamiento de otra persona para que actúe a nuestro favor. Eso sería ir en contra de su libre albedrío.
Para terminar: Los ángeles hacen parte de las muchas bendiciones que Dios nos ha entregado para ayudarnos en esta tarea de vivir auténtica y plenamente. Todos tenemos el poder de trazar y moldear a diario el camino de nuestras vidas. Sin embargo, ¿qué mejor asistencia que el amor incondicional y eterno de sus mensajeros celestiales? La ayuda ya está dada. Es decisión de cada quien usarla.
Por derecho divino ya tenemos las llaves, solo falta que abramos las puertas
Martha Muñoz Losada