La vida encierra grandes misterios, ya que cada persona la vive de diferente forma y esto es como si por cada ser humano que existe se escribiera un libro lleno de grandes historias, vivencias,
experiencias, con efectos de drama, suspenso, etc. Pero muchas veces vivimos tan deprisa que no tenemos el tiempo de dar importancia a lo que se merece: disfrutar con
tranquilidad un amanecer o atardecer, de maravillarnos con la naturaleza, de respirar profundamente el aire y sentir cómo acaricia nuestro rostro, estos sencillos, pero a la vez, grandes momentos nunca debes de perder la oportunidad de vivirlos.
Una pregunta que constantemente solemos hacer es ¿será que mi vida va por buen rumbo? ¿Pero cómo contestarte esto?, posiblemente creas que sí, pero en algunos momentos puedes dudar y creer que no. Aquí presentamos 10 signos para que descubras qué tan bien va trazado el rumbo de tu vida.
1. Te gusta lo que ves en el espejo. Cuando te ves en el espejo, te agrada ese reflejo que está ahí, lo amas y no te encuentras mil defectos como posiblemente lo hacías antes.
2. Vives plenamente. Disfrutas cada momento de tu día, aunque no sean todos buenos, siempre buscas la manera de encontrar un lado positivo a las cosas.
3. Haces cosas que disfrutas y te apasionan. Has encontrado el tiempo para hacer todas esas cosas que te apasionan y disfrutas al máximo cuando las practicas.
4. Has aprendido a valorar los errores. Tus errores ahora son oportunidades de aprendizaje, mejora y nuevos retos a lograr.
5. No te afecta lo que digan de ti. Los comentarios de los demás no te afectan en lo más mínimo, porque tú sabes quién eres y lo que vales y nadie puede intimidarte con algún mal comentario.
6. No te da miedo pedir ayuda. Has aprendido que dos cabezas piensan mejor que una, y te has olvidado que tú todo lo puedes y que si no está hecho por ti no está bien hecho. Valoras los talentos de otros y los complementas con los tuyos.
7. Has alejado de ti cosas y personas que no te hacían bien. Las cosas y personas que antes te lastimaban las has olvidado en un rincón y has abierto las puertas para que cosas nuevas y buenas personas lleguen a tu vida.
9. Has cumplido metas que te planteaste. De las metas que te has propuesto, has logrado la mayoría, te hace sentir bien y con ganas de ir por una más.
10. Te alegra y compartes el éxito de otros. Has aprendido que envidiar a los demás genera sentimientos negativos y ahora compartes sus logros y esto te invita a ayudar, a
ser mejor persona y a aprender de todos aquellos que son ejemplos a seguir.
Si te has identificado con más de alguno de los puntos anteriores, podemos decir que vas por buen rumbo y que debes seguir trabajando ya que hay cosas que son difíciles de lograr, pero nunca imposibles, la fuerza interior y nuestra mente son motores indispensables para vivir plenamente, y si en la vida hay algo que nunca podremos cambiar, es mejor aprender a vivirla de manera que no te afecte. Vida sólo es una y hay que disfrutarla siempre con una sonrisa y con los brazos abiertos para poder recibir todo lo que tiene para darnos.
Lic. Esperanza Arcos