Diferencia de edades en el amor ¿Realmente importa?

Las relaciones de pareja son muy importantes para los seres humanos, tanto, que incluso llegamos a pensar que venimos a este mundo en búsqueda de nuestra “media naranja”, de aquel amor que nos cuidará con respeto y paciencia para llevar una vida juntos hasta siempre. Pero, ¿qué sucede cuando se encuentra ese amor en una persona que es mucho menor o mayor que nosotros?

El Amor más allá de la Edad

La sociedad tiende a ver con más aceptación una relación en la que el hombre es mayor, ya que ello es relacionado con una gran capacidad sexual y un alma jovial. Pero cuando la mujer es mayor en la relación, se hacen señalamientos fuertes y en lugar de hablar de capacidad sexual y jovialidad, se habla de depravación e inmadurez. Todo ello gracias al machismo que aún predomina en nuestras culturas. Pero más allá de las percepciones de una sociedad, lo que debemos reconocer es que el amor no tiene ningún tipo de barrera, y mucho menos mediciones en años, meses o días: ¿acaso el hecho de que una persona sea de nuestra edad significa que va a congeniar con nosotros? ¿Acaso si el amor se nos muestra en una presentación diferente a la que siempre pensamos, vamos a rechazarle? ¿Acaso unos años de más o de menos pueden borrar la intensidad de nuestros sentimientos?

La edad no es una fórmula a prueba de errores: podemos tener 20 años y actuar como una persona de 40 o viceversa. Ni siquiera nuestra edad biológica es nuestra edad mental, entonces ¿por qué restringimos el amor a una fecha de nacimiento? Tal vez es que aún no conocemos el verdadero significado del amor y es por ello que muchas veces nos dedicamos a hacerle críticas destructivas a aquellas parejas que a pesar de las diferencias de edad, han decidido emprender un camino juntos.

Empero, lo más importante de todo es saber que si tenemos una relación de pareja con alguien mayor o menor, no debemos sentir verguenza por ello. Por el contrario, debemos caminar de la mano orgullosos de nuestro amor, porque la mayoría de personas que pueden llegar a señalarnos, darían la vida entera por tener un amor sincero como el de nosotros sin necesidad de presentar documentos de identificación. Nosotros somos los únicos que sabemos lo que en realidad sentimos y no debemos dar cabida a las cosas tristes, sino disfrutar de cada momento de nuestra relación sin restricciones.

Como seres humanos debemos aprender realmente lo que significa el amor, para que de esta forma, en lugar de detenernos en absurdos señalamientos y juicios, nos detengamos a sentir el aroma sincero de un alma que se entrega sin miedos, sin apariencias, sin mentiras, sin conveniencias, un alma que se entrega desnuda más allá de aquella barrera que muchos imponen, una barrera gastada y asfixiante llamada edad.

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