Priorizar no es tarea fácil. Especialmente cuando quieres hacer algo con lo que disfrutas mucho (como este blog) y lo comparas con tareas que puede que no sean de lo más divertidas (como la producción de largos y detallados reportes de proyectos que coordino).
¿Qué es importante y que no…?
Y aunque parezca una tarea simple, saber dónde está la línea –frecuentemente difusa- que separa lo importante de lo que no lo es, esto puede ser más un arte que una ciencia.
Y es que somos muy buenos para justificarnos y embarcarnos en actividades que son más entretenidas. Con la consecuencia de que dejamos para luego lo importante y productivo (y sabemos que el luego pueden ser un número indeterminado de hora, días y –si nadie está esperando un resultado tangible de nuestra parte- hasta semanas o meses).
Dos pasos simples para enfocarte en tus prioridades
Por eso desde hace un par de años me acostumbre a invertir un par de minutos en:
Revisar cada noche la agenda del día siguiente y la lista de “cosas por hacer” y marcar (aunque sea mentalmente) una o dos cosas por hacer al día siguiente que son realmente importantes para mi. Eso dejará un camino o punto de enfoque para que tu subconsciente revise esas tareas por hacer mientras duermes y juega con tus pensamientos y lo sucedido en tu día. Esto me ayuda a tener más claridad sobre esas tareas por la mañana.
Apenas desconecto de tu familia para conectar con mis actividades de trabajo, reviso al comienzo del día la agenda y la lista de “cosas por hacer” para consolidar mis pensamientos sobre esas prioridades. A veces algo surge y los planes del día cambian, es parte de la vida, pero el haber revisado las prioridades de manera consciente permite una evaluación (y a veces cambios) de dichas prioridades y que tanto esfuerzo queremos invertir para que salgan adelante.
Claro que no hay que ser fanático al aplicar esto, puede que a ti te sirva revisar las prioridades semanalmente. Lo que si es seguro, es que ayuda aunque lo hagas de vez en cuando.
El sentir que avanzaste productivamente en algo importante en esa jornada te permitirá relajarte más fácilmente al final del día y te dará un empuje para seguir al día siguiente (o para disfrutar más a gusto si es fin de semana).
Si no se puede, pues no se puede!
http://blogdelcoach.com/como-hacer-lo-importante/