Tener confianza en uno mismo es sentirse con la suficiente fuerza y capacidad para afrontar la vida y cualquier desafío.
Si no tenemos confianza en nuestra fe ,en nuestro valor para afrontar la vida es que realmente no nos queremos y si es así debemos preguntarnos:
¿Por qué pienso que no puedo?.
Quizá porque alguien te lo ha contado, por experiencias de la infancia o de fracasos del pasado que no tienen por qué volver a repetirse.
Fomentar tu propia confianza y el sentimiento de valor y fuerza es útil para subir tu autoestima y simplemente por atreverse a enfrentar los desafíos que la vida nos impone y poder superarlos.
Nag Hammadi