El Feng Shui nos invita a alegrarnos con el cambio, a adoptarlo y a permitir que lo que nos rodea crezca y evolucione con nosotros. Deje que la chispa creativa de su espíritu brille libremente y disfrute del momento, consciente de que el cambio es su aliado.
Viva con lo que te gusta. Una de las acciones más poderosas que podemos realizar es vivir con lo que nos gusta. Cuanto más lo hagamos, mejor. Mire con ojos Feng Shui, cuando diseñe, decore y organice su casa, piense si realmente le gusta lo que ha elegido. Ahorrece el exceso de diseños sin gracia reflexionando, siendo creativo y tremendamente meticuloso. Elija lo que le gusta, aunque no sea lo que sugiere una revista de decoración. Cuando no tiene más remedio que vivir con algo que no le gusta, aumenta su energía colocándole cerca alguna cosa que le alegre el corazón.
¿ Qué haces cuando vives con otros que no comparten sus gustos? Reivindica una habitación o un rincón que sea sólo para usted y llenelo con las cosas que le gusten. Anime a los demás a que hagan lo mismo. A las parejas y familias con distintos gustos les resulta más fácil diseñar habitaciones compartidas cuando cada uno tiene un lugar exclusivo que puede considerar suyo.
Prueba de seguridad y comodidad. Someta a su casa a una prueba de seguridad y comodidad. Busque en los muebles y objetos decorativos esquinas en punta y salientes con los que pueda hacerse daño en la espinilla, los dedos de los pies y otras partes del cuerpo. Para asegurarse de que su hogar es cómodo y seguro, ponlo a prueba de bebés.
En el Feng Shui, la seguridad también incluye la colocación de los objetos en una habitación. Siempre que sea posible, coloque las camas y los asientos de modo que puedas ver la puerta desde ellos. No subestime el poder que tiene colocarse en la posición de mando de una habitación.
El Feng Shui suele tener en cuenta cosas que parecen pequeñas y que el ojo del novato fácilmente puede pasar por alto. Se van sumando pequeños detalles, como estar de espaldas a una puerta, chocar contra esquinas puntiagudas o sentarse en una silla incómoda, que, al igual que el agua gotear sobre una piedra, acaban dejando una huella permanente en el cuerpo, la mente y el espírtu.
Cuanto más tiempo mantengamos "el desorden", más se deteriorará el Chi y la oleada de creatividad se detendrá. La creatividad languidece en un escritorio abarrotado, en una cocina caótica y en una garage o en una habitación lleno de trastos.
El desorden y el caos absorben nuestra vitalidad; por eso suele resultar difícil enfrentarse al desorden y convertirlo en orden. A pesar de ello, se ha de hacer. Es útil darse cuenta d que, a medida que vamos eliminando las pequeñas cosas que crean el caos pasivo en nuestra casa, estamos invitando a que tenga la transformación. Devolvemos la vida a nuestra creatividad e imaginación.
Hay siete preguntas que podemos hacernos cuando estemos ordenando nuestras cosas para que nos ayuden a eliminar el caos pasivo y a establecer un nuevo orden.
1. Me gusta ?
2. Lo necesito?
3. Refuerza mi forma de ser actual?
4. Me sirve de afirmación ambiental en estos momentos?
5. Que pensamientos, recuerdos o emociones positivos o negativos le asocio?
6. Hay que repararlo?¿voy a hacerlo ahora?
7. Si ha llegado el momento de desprenderme de esto, ¿voy a venderlo, prestarlo o regalarlo?¿ cuándo?
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