No pienses que es de egoístas recibir; míralo como la terminación de un círculo de energía. Cuanto más te permitas recibir, más podrás dar. Acepta el dinero de otras personas, recibe la forma y la sustancia de aquello que te ofrecen y hazlo con gracia y calidez. Imagínate que, cada vez que aceptas dinero, la persona que te lo da recibe diez veces la cantidad. Visualizando el éxito de otras personas, incrementas tu propio magnetismo de la prosperidad.
Sé abierto para recibir con gracia y gratitud. Si recibes un cheque de mil pesetas, da gracias al universo y no pienses "No es suficiente". Hay tantas personas que dicen "No sé cómo salirme con este dinero; ojalá tuviera más". Aceptan la cantidad pero menospreciándola y, la próxima vez, recibirán menos. Si aceptas el dinero pensando que vas a recibir cantidades mayores, con un sentimiento de alegría y agradecimiento, abrirás más caminos por los que el universo te enviará prosperidad.
Acepta lo que te ofrezca cualquier fuente que hace honor a tu integridad, y ten la voluntad de recibir lo que has deseado. A veces, la gente busca segundas intenciones o fallos en lo que recibe. Imagínate que quieres comprar un coche de segunda mano. Decides crear un coche bonito, con un precio muy asequible, un coche con pocos kilómetros y en excelentes condiciones. Aclaras la esencia de lo que deseas y empiezas a magnetizarlo. Un día, encuentras un coche que satisface todos tus requisitos y es aún más barato de lo que pensabas. ¡En vez de sentirse contentos por algo tan perfecto, muchos se preguntan si algo va mal! Confía en tu capacidad de crear algo ideal; reafirma tu poder de conseguir lo que deseas. En la medida en que domines mejor el proceso de la manifestación, recibirás con frecuencia cosas que te parecerán demasiado buenas para ser verdad así que disfruta de tus creaciones.
Una vez, a modo de experimento, un canal de televisión contrató un hombre para que apareciera en medio de una gran ciudad repartiendo billetes. Los resultados eran sorprendentes. Sólo una de cada diez personas cogía el dinero. Las reacciones oscilaban entre una total evitación del hombre, algo como "No voy a comprar nada, así que no me molestes con tus trucos" y un hombre que cogió el dinero, lo examinó una y otra vez, se encogió de hombros y se alejó confuso con ello. Afirma que aceptarás el dinero sea cual sea la fuente de la que se sirve el universo para hacértelo llegar, y se abrirán más caminos para recibirlo. Naturalmente, si alguien intenta comprar tu amistad o si el dinero te viene con segundas intenciones que no te convencen, no lo aceptes. Acepta el dinero de toda fuente mientras te sea ofrecido libremente. Cuanto más fácilmente recibes, más fácilmente podrá darte cosas el universo.
Piensa en todas las fuentes por las que permites que te llegue dinero (tu trabajo, las ganancias de tus inversiones, tus padres, una beca, etc.). ¿De qué otro modo podrías tener ingresos? Incluye medios que puedan parecer improbables, como un cheque anónimo, una notificación del banco de que tienes más dinero de lo que pensabas en tu cuenta o un ingreso inesperado. Sé todo lo extravagante e imaginativo que puedas. Y pregúntate "¿Estoy dispuesto a recibir de fuentes nuevas?" Si lo estás, pide que el universo te envíe dinero a través de canales nuevos a lo largo de las próximas semanas. No dudes en reconocerlo cuando llegue y felicítate por haber creado nuevos medios para recibir abundancia.
En ocasiones, es más fácil conseguir lo que deseas de un modo directo, en vez de crear dinero para comprarlo. Piensa en algo concreto que deseas y que no tienes. En vez de crear dinero para conseguirlo, concéntrate en tu deseo de tenerlo y permite que te llegue de la manera que sea. Sigue los consejos de tu interior. Supongamos que deseas tener una bicicleta. Mientras te centras en ello, uno de tus amigos o alguien que ellos conocen podría prestarte una bicicleta o pedirte que le guardes la suya mientras esté de viaje. En vez de atraer primero el dinero y luego el objeto, en algunos casos es más rápido conseguir el objeto directamente.