Recibiendo Reiki: Recibir Energía Vital es una experiencia vivencial única y personal que produce en el ser humano muchos efectos, pero cinco de ellos muy importantes.
Relajación profunda- Liberación de energías bloqueadas-Desintoxicación del organismo-Aporta Energía Vital curativa- eleva la frecuencia vibratoria del cuerpo, recibir ENERGIA VITAL, hace que cada individuo tome conciencia de su origen. Reiki es una energía que equilibra y armoniza todos nuestros cuerpos logrando la armonía integral de la persona, a nivel físico, mental, emocional y espiritual.
La Armonización de nuestro espacio interior es tarea que no tiene edades, es para aquellos que están sanos o apariencia de enfermedad, para los que tienen heridas en el Alma o simplemente para estar bien. Reiki produce una profunda relajación y alegría interior. Da serenidad, Amor y sentido a la vida.
Recibiendo Energía Vital, se inicia en nuestro organismo una reacción natural que remueve y elimina los sentimientos de rencor, odio, envidia, enojo, cólera etc los cuales solo sombrean nuestro Aura, elimina ese estado, retornando nuestro Ser al estado de Pureza. Toda emoción negativa o acción negativa trae como consecuencia infelicidad, frente al estado de desarmonía tenemos dos opciones: Resignarnos a sufrir o recibir Reiki para purificar nuestro espacio interior y de esa manera recuperar el manejo de nuestro propio destino.
Quién puede recibir Reiki?
Pueden recibir reiki, las personas, los animales, las plantas, la Energía Vital está en todo y en todos.
También se realizan limpiezas energéticas de ambientes, como casas, negocios etc., ayudando así a equilibrar las energías nocivas, estancadas en ciertos lugares. Logrando así una mejor calidad de vida.
Tratamiento Completo.
Primero, al estar frente al paciente al cual daremos el tratamiento, les tocaremos el hombro sonriendo desde el corazón para transmitirle confianza, además la sonrisa acorta la distancia entre las personas. Contestaremos con mucho amor y tranquilidad todas las preguntas que nos realicen .Ambientaremos el lugar, donde la limpieza sea el toque principal, colocaremos una música suave de relajación, sahumerios o aceites esenciales, el lugar estará en penumbras. Para que el paciente se sienta cómodo. El terapeuta se lavará las manos antes del tratamiento y después del mismo. Es conveniente (yo lo realizo así), hacer una meditación antes de dar un tratamiento, pedir permiso al ser divino que mora en la persona a tratar, ya que introduciremos nuestras manos en el campo áurico del paciente, pedir protección a la Luz y a nuestro ángel de guarda, realizamos un centrado para estar bien relajados para conectarnos con la energía Reiki y daremos así comienzo al tratamiento.
Un tratamiento completo de Reiki consta de ocho sesiones, divididas de la siguiente forma:
Cuatro sesiones durante cuatro días seguidos, para lograr un efecto importante que durará por un tiempo prolongado.
La frecuencia de las cuatros sesiones restantes, se harán dependiendo de la necesidad del receptor. Una vez por semana o dos veces por semana hasta cumplimentar con las ocho sesiones.
Cada sesión que se da al paciente, el reikista trabaja en distintos cuerpos del ser. Llegando en la octava sesión a armonizar todos los cuerpos del paciente, equilibrar las energías a través de los chakras, logrando así la relajación, el estado de alegría y paz interior en cada persona.