Una ventaja con el tratamiento en ausencia es obviamente es que no se necesita un lugar especial para practicarlo: todo lo que hace falta es un espacio para sentarse. También, no toma tanto tiempo como el método “directo”. Generalmente son suficiente de 15 a 20 minutos, si bien esto puede variar. Algunos maestros reiki también señalan que con éste método es posible tratar a un grupo mayor de gente al mismo tiempo.
No será siempre necesario, pero por cierto no le hará daño al paciente sintonizarse con el tratamiento mientras éste se desenvuelve preparándose de la misma manera que en persona.
Nunca se debe de realizar un tratamiento en ausencia contra la voluntad de una persona. Uno no sólo tiene el derecho de la salud, también tiene el derecho a la enfermedad, y nos corresponde respetar tal cosa. Cuando dos o más practicantes se unen para enviar reiki a un paciente a través de la distancia, es aconsejable que lo reciba acostado, porque a veces el efecto puede ser muy fuerte.
http://metodoreiki.salud.es/ventajas-sobre-el-tratamiento-de-reiki-a-distancia