Nos sentamos cómodamente y vaciamos nuestra mente de ideas que nos vayan pasando las dejamos pasar y cuando notemos que estas han desaparecido nos centramos en nuestra respiración, cogiendo aire por la nariz y soltándolo por la boca, a medida que nos relajamos entra paz y calma en nosotros, nos sentimos totalmente relajados y nuestra respiración es pausada.
Ahora nos imaginamos un prado de hierva verde con muchas flores y a nuestra derecha un rió con un agua totalmente cristalina, esta agua es un agua con poderes curativos, así que nos disponemos a darnos un baño nos quitamos la ropa y nos metemos en el rió, el agua esta a nuestra temperatura ideal así que vamos a sumergirnos en esta agua totalmente enteros.
Poco a poco vemos una mancha gris en el agua son nuestras preocupaciones, enfermedades y angustias que han salido de nosotros al contacto con esta agua curativa, nos sumergimos de nuevo hasta que quedemos totalmente limpios y de nosotros ya no salga mancha ninguna, el rió arrastra todas las manchas hasta que desaparecen ante nuestra vista.
Nos disponemos a salir sintiéndonos mucho mejor que cuando entremos. En nosotros hay felicidad y alegría, así que nos tumbamos en la hierva y dejamos que nuestro cuerpo se seque con el sol, así vamos notando como el sol carga de energía todo nuestro cuerpo todos nuestros órganos llenándolos de salud.
Una vez que nos hemos recargado iremos tomando aire por la nariz y sacándolo por la boca así que nos centramos de nuevo en nuestra respiración y nos disponemos a mover nuestras manos y pies y cuando queráis podéis abrir los ojos