Valorización. Después de conectar con el ambiente (Mercurio), el niño debe aprender a VALORAR lo que experimenta: Si conecta con un platillo de horno caliente, hace muy pronto la valorización de que esta experiencia es "mala". Venus tiene su sentido en primer lugar en enseñarnos - en un nivel puramente subjetivo - lo qué es "bueno" o "malo" para nosotros. De este nivel básico, se pueden deducir otros niveles:
Lo que "me gusta" o "no me gusta": la estética personal.
El deseo de "atraer" lo que me gusta: el atractivo sexual.
El amor: o sea, lo que "amo" porque "me gusta".
El deseo de "armonizar" entre yo y los demás: ya que Venus "atrae" con el deseo de "incorporar" algo/alguien en su mundo, intenta a veces "armonizar" o "suavizar" incluso elementos negativos - quizás porque sabe que tiende a incorporar demasiado: su intento de "suavizar" sería en este caso un intento de sobrevivir a la influencia nociva que quizá ya haya incorporado sin darse cuenta...
El deseo de ser apreciado (necesidad de ser amado), pero también el apreciar: los gustos artísticos.