La realidad virtual
Cuándo debes utilizar este proceso:
• Cuando te sientas bien y desees practicar la vibración de
«permitir».
• Cuando recuerdes una experiencia grata y desees prolongar esa
sensación o hacer que genere una sensación aún más placentera.
• Cuando dispongas de tiempo y desees emplearlo en hacer algo
agradable.
Tu actual Punto Fijo Emocional
El proceso denominado «Realidad virtual» te será muy útil si tu Punto
Fijo Emocional oscila actualmente entre:
(1) Alegría/Conocimiento/Poder Personal/Libertad/ Amor /Apreciación y (8.) Aburrimiento
Recuerda que vives en un Universo Vibratorio y que todo está
gobernado por la Ley de Atracción. Y que obtienes aquello en lo que
piensas, te guste o no, porque cada vez que alcanzas una armonía
vibratoria con algo debido a la atención que le prestas, su esencia
vibratoria comienza a manifestarse de algún modo en tu experiencia
vital.
El proceso de «Realidad virtual» no consiste en recomponer algo que
se ha roto. Consiste en activar deliberadamente una escena en tu
mente que haga que ofrezcas una vibración que se corresponda con
la escena que has activado. A medida que sigas visualizando escenas
agradables en tu mente, esas vibraciones placenteras pueden
convertirse en tu nuevo punto fijo vibra-torio.
Recuerda que el proceso de «El taller creativo» comprende tres
pasos:
(1) Pedir (eso es fácil, pues lo haces constantemente).
(2) Atender la petición (eso no te corresponde a ti, sino a la Fuente
de Energía).
(3) Permitir (estar predispuesto a recibir lo que has pedido).
Es importante que comprendas que los pasos 1 y 3 son distintos.
Cuando estás concentrado en algo, o ruegas que se te conceda algo
que deseas o necesitas, a menudo tus vibraciones no coinciden con lo
que deseas, sino con la ausencia de ello.
Cuando llegan las facturas y no tienes dinero para pagarlas y te
sientes temeroso y angustiado y dices «necesito más dinero», o
utilizas unas palabras más positivas como «deseo tener más dinero»
estás llevando a cabo el paso 1. Expresas tu deseo. Pero no has
llegado al paso 3, de modo que te mantienes alejado de lo que has
pedido.
La «Realidad virtual» es un proceso en el que tienes que elegir los
detalles para el momento presente en tiempo real, como haría el
director de una película. Para practicar este proceso debes decidir en
primer lugar dónde quieres que se desarrolle esta escena. Elige un
lugar en el que te sientas a gusto. Puede ser un lugar que hayas
visitado, del que hayas oído hablar, que hayas visto en una película o
incluso que hayas imaginado.
¿Está en el interior de un edificio o en el exterior? ¿Qué hora es? ¿Es
por la mañana, por la tarde o por la noche? ¿El sol sale o se pone?
¿La luz es diurna? ¿El aire es fresco o cálido? ¿Qué temperatura
hace? ¿Cómo vas vestido? ¿Hay alguien junto a ti? Elige un escenario
que haga que te sientas bien.
¿En qué estado anímico te encuentras? ¿Te estás riendo? ¿Estás
sentado en silencio, meditando? Cuando hayas elegido el escenario,
imagina lo que le dirás a la otra persona u otras personas.
El propósito de la «Realidad virtual» es que actives las vibraciones
que permiten que tu Bienestar fluya a través de ti. Por con-siguiente,
no puedes crear una «Realidad virtual» en la que construirías una
casa nueva con un tejado con goteras y luego llevarías otras
personas a tu «Realidad virtual» para que repararan el teja-do. Como
no colocarías un papel feo en tus paredes y luego le pe-dirías a
alguien que lo sustituyera. Debes crear tu «Realidad virtual»
exactamente como deseas que sea.
No utilices este proceso para mejorar una situación ya existente,
porque si intentas reparar algo, atraerás esas vibraciones existentes
a tu «Realidad virtual» y desperdiciarás el poder que te ofrece el
proceso de la «Realidad virtual».
No hay nada más importante que sentirse bien.
No hay motivo para que el Bienestar no fluya a través de tu
experiencia con preciso detalle en respuesta a los deseos que has
identificado, aparte del hecho de que estés de mal humor, enojado o
preocupado por algo.