Delegar en el gerente
Cuándo debes utilizar este proceso
• Cuando te sientas agobiado por tu trabajo.
• Cuando desees disponer de más tiempo para disfrutar de las cosas
que te gustan.
• Cuando desees convertirte en el potente creador que estás
destinado a ser.
Tu actual Punto Fijo Emocional
El proceso denominado «Delegar en el gerente» te será muy útil si tu
Punto Fijo Emocional oscila actualmente entre:
(10) Frustración / Irritación / Impaciencia e (17) Ira
Imagina que eres el dueño de una importante empresa y miles de
empleados trabajan para ti. Has contratado a personas que se ocupan
de la manufactura y el marketing de tus productos, a
administradores, contables, asesores, artistas, expertos en
publicidad… Miles de personas que trabajan para que tu empresa
tenga éxito.
Ahora imagina que no trabajas personalmente con ninguna de esas
personas, pero tienes un gerente que lo hace, y tu gerente las
comprende, las aconseja y las guía. Así pues, cada vez que se te
ocurre una idea, la expresas a tu gerente, que dice: «Me ocuparé de
ello enseguida». Y así lo hace. Con eficiencia. Con rigor. Con
precisión. Como a ti te gusta.
Quizá te digas en estos momentos: «Me encantaría tener un gerente
así, una persona en quien confiar, que trabajara en beneficio mío».
Nosotros respondemos: Tienes un gerente tan competente o más que
ése. Tienes un gerente que trabaja continuamente en tu provecho
que se llama Ley de Atracción. Sólo tienes que expresar un deseo
para que este Gerente Universal se apresure a satisfacerlo.
Pero la mayoría de vosotros no veis a este Gerente Universal de esa
forma. Disponéis de este gerente, pero seguís responsabilizándoos de
todo. Dicho de otro modo, decís: «Sí, la Ley de Atracción existe, pero
el que lo hace todo soy yo». Y nosotros respondemos: ¿De qué sirve
entonces la Ley de Atracción?
‘Eso sería como tener un gerente al que pagaras medio millón de
dólares al año y se limitara a preguntarte: « ¿Desea algo de mí?» Y
tú contestaras: «No, no. Me conformo con pagarte para que seas mi
gerente».
Mientras tú te ocupas de todas las tareas, del trabajo administrativo,
de las obras de construcción… Trabajarías hasta la extenuación, hasta
caer rendido cada día, mientras tu gerente disfrutaba tomando el sol
en una playa.
Eso sería absurdo. Lo lógico es que hicieras trabajar a tu ge-rente,
que delegaras en él o en ella; que le pidieras cosas con la in-tención
de que las haga. Así es como debes considerar a la Ley de Atracción.
Pídele cosas con la esperanza de obtener resultados. Cuando
delegues en ella, harás las dos únicas cosas que son precisas para
llevar a cabo tu Creación Deliberada: identificar el objeto de tu deseo,
y permitir que el Universo te lo conceda.
Así pues, el hecho de fijarte unas metas es como delegar en el
Gerente Universal. Y el hecho de alcanzar la vibración que te permita
que tus deseos fluyan hacia ti equivale a confiar en que tu gerente lo
ponga todo en orden y que, cuando debas hacer algo, él mismo te lo
indique. Dicho de otro modo, cuando debas tomar otra decisión, sé
consciente de ello.
No delegas tu vida, sino que la creas. Te conviertes en un visionario
creativo en lugar de un «actuante». Lo cual no significa que no haya
muchas cosas que querrás y podrás hacer. No pretendemos impedir
que actúes. Actuar es divertido. No hay nada más delicioso en el
Universo que tener un deseo que encaje con tus vibraciones y que tu
alineación o conexión con tu Fuente de Energía te inspire a actuar.
Ésta es la mayor extensión del Proceso de Creación. No existe una
acción más deliciosa en el Universo que una acción fruto de la
inspiración.