Probablemente son las más características hadas del aire que se asocian con las tormentas, son pequeñas cuatro o cinco pies de alto, pero verdaderamente hermosas, ya que están bien proporcionadas de acuerdo con el modelo humano, con preciosas y largas cabelleras.
El color de su pelo es como un abedul de plata, pero con tenues luces de color azul pálido y violeta, suelen relacionarse con el viento que sopla y ellas pueden direccionarlo a voluntad, pero mucho más se relacionan con las nubes, también llamadas las “hadas de las nubes”.
Según cuentan las leyendas son pocas las veces que descienden a la tierra, pero cuando el viento sopla fuerte, es cuando esto sucede y se mezclan con los otro seres elementales tanto de la tierra como del mar.
Su inteligencia es suprema y por lo tanto son Guías Líderes, que tienen la capacidad del orden, el cual debe ser respetado por todos los seres ya que si esto no sucede su ira se transforma en huracanes, que arrasan la vida.
A deferencia de todas las demás hadas ellas trabajan con los ángeles y sus superiores son un grupo especial de ángeles que les delegaron el manejo o la creación de las tormentas, que equilibran la vida en la tierra.
Cuando se producen tormentas con mucho viento se dice que ellas están alegres, y desean limpiar las malas intenciones terrenales, para devolver el equilibrio, después de haber manifestado su energía elemental bienhechora.
Ellas se pueden encontrar el las cumbres de las montañas más altas, desde donde controlan sus tormentas, dependiendo de ellas la prosperidad o las desgracias de las regiones.