LOS GUARDIANES DE LA NATURALEZA
Son los Devas elementales o espíritus de la Naturaleza. Cada uno de ellos custodia, vive y trabaja en el elemento que le es propio, sea en la tierra, en el fuego, en el aire o en el agua. Viven en simbiosis con las flores, las piedras, las nubes o cuerpos de agua. Regulan el clima, los elementos y el crecimiento de los vegetales.
Cuando la humanidad aprenda a contactar con ellos, obtendrá el máximo de la Naturaleza, con equilibrio y armonía.
Ofrenda: en un lugar al aire libre, donde abunden las flores, los árboles, el agua o haya montañas, deje en el sitio que más le atraiga una pequeña cesta con flores y golosinas.
LOS GUARDIANES DE LA BELLEZA
Son criaturas sumergidas en una dimensión de luces y sonidos, armonía, belleza sin límite. Buscan el contacto con los seres humanos espiritualmente elevados, para trasmitirles ritmos y armonías. Es así, que algunos artistas están inspirados por ellos y recogen de lo alto de planos astrales los sonidos y formas que los ángeles les sugieren.
Ofrenda: cree en su casa un rincón especial, donde abunden los objetos bellos. Si tiene un instrumento musical, no dude en colocarlo allí. Jarrones, pinturas, velas de colores, una alfombra vistosa pueden darle al ambiente el clima ideal para que estos ángeles se sientan convocados.
MEDITACIÓN OJOS DE ÁNGEL
Una de las mejores maneras de trabajar con las criaturas celestiales es a través del uso de los ojos de ángel en meditación. Después de aprender esta técnica, utilícela en todas las circunstancias y lugares que desee. Los ojos angélicos le permitirán mirar dentro de usted de diferentes maneras; también podrá tener una perspectiva de cómo sus decisiones afectan a otros o cómo se adaptaría usted a una situación determinada.
Concéntrese en el objetivo de alinear su esencia con la energía angélica. Probablemente sienta un repentino calor o escalofríos, cualquier sensación súbita debe ser interpretada como una señal. Considere la situación que desee aclarar o resolver, elija un aspecto determinado de su vida (estudios, trabajo, familia, etc.) y diga mentalmente: Pido asistencia a las energías angélicas para… (diga su situación o lo que le preocupa).
Relájese. Puede que se forme una respuesta en su mente o a lo mejor la clave para solucionar su dificultad en forma de revelación o intuición. No trate de forzar las cosas. Algunas veces las repuestas llegan al terminar la meditación. De las gracias a los ángeles y acabe la meditación.
SALVACIÓN EN CASOS DE EMERGENCIA.
Algunos ángeles intervienen en circunstancias muy especiales. Quizás parezcan indiferentes a los sucesos de todos los días, a las pequeñas penas, preocupaciones, etc. pero no lo son. Al contrario están pendientes de nosotros, solo que aparecen en grandes ocasiones cuando su presencia es requerida de manera desesperada. Son los ángeles salvadores que nos cuidan en situaciones que exigen decisiones rápidas y urgentes. En cierto modo podríamos decir que adoran el peligro y son expertos en rescatar a quienes los invocan en todo tipo de situaciones arriesgadas.
¿CÓMO SON Y DÓNDE ENCONTRARLOS? La principal característica de estas criaturas aladas es su vitalidad. Pero cuidado porque debe tratarlos con mucho respeto y debe tener paciencia, ya que no toleran las críticas ni aceptan los consejos. Aman los viajes y todo tipo de actividades que implican movimiento. Se llevan muy bien con deportistas, porque admiran a las personas intrépidas y competitivas. El mejor momento para invocarlos es a finales de otoño principios de primavera. Los espacios que frecuentan son abiertos como el campo, prados, bosques, etc.
RITUAL. El único elemento que necesita para atraerlos es un objeto que indique movimiento, un avión o pájaro de papel, un molinillo de viento, etc. un viernes por la mañana en un lugar al aire libre colóquese en un sitio que le guste siéntese en el suelo y haga una plegaria a los ángeles para que lo asistan en situaciones de peligro. Si quiere rezar en voz alta puede hacerlo. Cuando termine la plegaria mueva el objeto elegido, esto es el saludo a los ángeles.
UN DÍA ANGÉLICO. Para pasar un día angélico, lo único que tiene que hacer es tener ganas de hacerlo y al levantarse por la mañana decir: voy a pasar un día angelical. Esto significa que estaré abierto a todo lo que el universo me ha enseñado con respecto a los ángeles y a lo que yo puedo hacer para ayudar a los demás.
Tenga en su mente durante ese día que cualquier cosa que suceda o cualquier persona con la que se encuentre será enviada por los ángeles para educarlo y entenderlo. Usted se ha embarcada en una aventura, en la búsqueda del tesoro. Sea agradable con la gente que se cruce en su camino. Mire a las personas a los ojos cuando se las encuentre. Si está de compras dígase a si mismo que buscará cosas angélicas. Verá que gasta menos dinero y encuentra artículos que realmente necesita. Pídale a los ángeles que le guíen hacia la tienda adecuada
Tomado de Mundo Nuevo