El síndrome del fantasma o yaciente se origina siempre con motivo de un acontecimiento familiar en el que se produce una defunción de un miembro y ese suceso no tiene justificación por parte de las personas que lo viven.
Estos acontecimientos son lo suficientemente traumáticos para las personas que los experimentan que se produce una negación de los mismos, un silencio sobre ellos, un secreto inconfesable, un duelo no hecho, unos programas que finalmente acaban escondiéndose en un niño nacido con posterioridad a los sucesos.
Queda un duelo pendiente que pasa a través de las generaciones y que es la marca de un sufrimiento vivido por nuestros ancestros, y que ellos no supieron expresar.
La fecha de defunción del fantasma debe ser la misma o estar cerca de la fecha de concepción o nacimiento del receptor del programa.
El sujeto que recibe esa herencia debe ser concebido y nacer con posterioridad a la muerte del fantasma.
El fantasma traspasa toda su herencia emocional al receptor para ver si éste es capaz de reparar todos esos secretos y silencios. Es una búsqueda de redención en el receptor.
La persona receptora vive con un deseo que desea expresar y sólo puede perseverar y perseverar. Es un deseo que siempre está presente.
Las características más importantes son la tristeza,“nací triste”, “siempre estoy triste”, y la negación del placer.
Las características de las personas que experimentan este síndrome son:
-Van vestidos de negro o les gusta el negro.
-Hablan muy bajito, casi susurran.
-Duermen con los brazos al costado o sobre el pecho.
-Dicen frases como: “tengo la impresión de no vivir mi vida”, “parece que hay alguien dentro de mí”, “soy como un doble”, “Me cuesta mucho moverme, tomar deciiones”
-No se mueven o son hiperactivos.
-La tristeza.
-Son frioleros o les gusta mucho el calor.
-Necesitan total oscuridad para dormir.
-No se dan derecho al placer y a divertirse.
-Los góticos.
-Algunos son sonámbulos.
-Trabajan en profesiones específicas como fisioterapeutas, bailarinas, yoga, profesores de gimnasio, actores, comadronas, médicos, forenses, azafatas, pilotos.
Estas características son generalidades sacadas de los casos estudiados y como tal se deben entender. Está claro que no todas las personas que tienen alguna de estas profesiones, por ejemplo, sean yacientes, así como alguna de las otras características. Debe haber en esta persona una conjunción de varias, o de algunas muy marcadas, acompañadas del estudio transgeneracional de fechas y de una problemática que sea distinguible y que disminuya la capacidad de dirigir su vida con autonomía.
Su estudio debe llegar a tres o cuatro generaciones.