2 técnicas para potenciar la fuerza de voluntad

Para muchas personas, uno de los mayores obstáculos que se encuentran a la hora de realizar cualquier objetivo que se proponen, viene de su propio interior, pensamientos negativos como los “yo no puedo” “fallaré” o “y sí no lo logro”, determinan la energía que poseemos para realizar lo que queremos, es decir, nuestra fuerza de voluntad.

Tu fuerza de voluntad es precisamente, la energía y la capacidad que tenemos para impulsarnos a nosotros mismos a cumplir cualquier objetivo, ya sea algo tan simple como no comer esos dulces que tanto disfrutamos a la hora de comenzar con una nueva dieta, o por otro lado, para empezar a hacer ejercicio cuando aún no está el hábito de hacerlo, y por supuesto, mantenerlo.

Esto quiere decir que la fuerza de voluntad, nos puede servir tanto para evitar caer en tentaciones que resultan dañinas para nosotros mismos, como para iniciar nuevas actividades que ofrezcan un beneficio a corto, mediano y largo plazo.

Ahora bien, aprender a potenciar tu fuerza de voluntad es una tarea sencilla, lo único que se requiere, es de tu constancia, decisión, y la convicción de que puedes hacerlo.

Estar en pleno convencimiento de que eres capaz de lograr algo, es el primer paso para conseguirlo, y es por eso que, identificar los pensamientos que tenemos cuando nos proponemos un nuevo objetivo, es tan importante.

Estas son dos de algunas de las técnicas y trucos que puedes utilizar para aumentar tu fuerza de voluntad de manera rápida y sencilla.
 

1.- El anclaje (PNL)

La técnica del anclaje puede resultar útil para múltiples tareas relacionadas con sentimientos o estados internos que hemos experimentado y queremos revivir. Así mismo resulta útil para aumentar la fuerza de voluntad, conectándote con algún momento de tu vida, en el cual te hayas sentido sumamente enérgico, optimista y confiado respecto a algún objetivo propuesto o alguna tarea que realizaste.

Esto funciona a partir de la creación y utilización de un ancla, siendo esta algún movimiento o estimulo sensorial único.

Por ejemplo unir las manos en posición de oración, puede ser un ancla, acariciar tu pecho puede ser otra, y cualquier cosa que sea única para ti y que resulte sencilla de hacer en cualquier momento.

Los pasos a seguir serían los siguientes:  

En primer lugar, identificar el estado emocional que deseo utilizar (en este caso, la fuerza de voluntad intensa), luego, debo especificar el tipo de ancla que utilizaré, y por último, recordar un momento específico en el cual me haya sentido de esa forma.

Al tener estos tres elementos, paso a hacer una relajación, respirando profundo y soltando el aire con suavidad al menos unas 8 veces, luego, al estar sumamente relajado, empiezo a visualizar la situación de mi vida que seleccioné, tratando de detallar olores, sonidos, imágenes, y por supuesto la sensación interna que me produce.

Al momento de máxima emoción durante la visualización, aplica el ancla única que seleccionaste (como tocarte o presionar una parte del cuerpo), de manera que esta se relacione con esa emoción.

Este procedimiento debes repetirlo varias veces para fortalecer la conexión de tu ancla con el estado emocional.

Y luego, cuando te encuentres en una situación donde tu fuerza de voluntad esté decaída, podrás utilizar el ancla para conectarte con la emoción.

Recuerda, tu fuerza de voluntad es como cualquier músculo de tu cuerpo, el cual puedes ejercitar o potenciar o muscular. 

2.- Formulando los objetivos:

Esta es una técnica realmente sencilla, pero que brinda excelentes resultados. Y se trata de saber cómo formular tu objetivo de manera óptima.

Teniendo en cuenta que el objetivo que te propongas debe estar iniciado y controlado por ti, es decir, objetivos como “quiero que X persona se enamore de mi” pueden resultar frustrantes, ya que muchos factores están fuera de tu control. Podrías más bien proponerte “quiero decirle a X persona, lo que siento por ella” dado que aquí eres tú quien controla esa situación.

Así mismo, es necesario aclarar que es lo que realmente deseas, por ejemplo, “dejar de comer dulces” podría ser un objetivo, pero detrás de eso está “estar saludable” o “verme físicamente bien”. Siendo ese el verdadero deseo.

Teniendo esto claro, lo siguiente es formular siempre el objetivo de manera positiva, por ejemplo “No quiero fumar más” podría expresarse cómo “quiero abandonar el cigarrillo”.  Ahora bien, teniendo claras estas sencillas reglas, puedes pasar a desglosar tu objetivo en pequeños pasos.

De tener un objetivo que te resulta difícil ya que sientes que tu fuerza de voluntad no está suficientemente desarrollada, puedes ir creando la situación paso a paso.

Trocea tu objetivo. Si, como un pastel o las tareas de la casa… Empiezas dividiendo el pastel o el trabajo. Primero te habitúas a dividirlo en pequeñas porciones que te hará que sea más fácil alcanzarlo y no te parezca una montaña difícil de subir.

Y te vas comiendo o limpiando trozo a trozo. Por ejemplo, el ir al gimnasio. Te planificas unos días en concreto. Al principio, un par de días a la semana o incluso uno, no importa, a tu comodidad. Vas ese día, haces 10 o 20 minutos. Y después vas aumentando semana tras semana, poco a poco para que sea un hábito en tu vida. Los hábitos se crean a través de repetición o sustitución.

Esto es debido a que, convirtiendo tareas grandes en otras más pequeñas, nos sentimos más capaces, y nuestra fuerza de voluntad se mantiene.

Así, al crear el hábito en pasos progresivos, cuando nos vamos acercando a la tarea real, se va haciendo cada vez menos laboriosa y más sencilla y natural.

Estas son tan sólo dos de las técnicas que pueden emplear para aumentar la fuerza de voluntad, como mencioné, son sencillas y prácticas, lo más importante es creer en que puedes hacerlo y ser constante con ello.

Decide Practicar Tu Fuerza De Voluntad.

Fuente: https://alegrar.me/como-potenciar-tu-fuerza-de-voluntad-para-lograr-objetivos/

me gusta, parece "sencillo" a ver si me quito 10 kilos, es decir: verme mas saludable


muchas gracias por el aporte


besosss lindossss

Ya será para menos mujer, seguro que esos kilos que dices están muy buen puestos. 

Lo sencillo o costoso siempre es muy relativo. A mí a veces se me hace un mundo porque me pierdo por el camino. ¡Queda mucho por trabajar! Pero me alegro de que sirva de refuerzo para alguien

Estupendo aporte, Doblenombre.

Creo que la primera técnica del anclaje tiene mucha relación con el estímulo condicionado de Pavlov (los famosos perros salivando ante el sonido de una campanilla), mismo fenómeno por el cual canciones o aromas pueden evocar emociones incluso antes de identificar conscientemente la experiencia en la memoria.

Ahí entra la importancia del ritual, es posible provocarse una reacción física y mental mediante un estímulo simple e inmediato de referencia: clavarse la uña en el brazo para provocar rechazo ante una conducta propia, algunos mantras y mudras de ciertas meditaciones (como los sellos ninja) para enfocar la mente en un objetivo que se ha asociado previamente a ellos, e incluso ciertas técnicas de interpretación de actores y músicos...

Algunos han aplaudido mi fuerza de voluntad en ocasiones, y lo cierto es que no es superior a la de nadie; "invocar" esa fuerza es cuestión de concentración mental y con frecuencia padecemos una mente más dispersa de la cuenta para un objetivo en particular, circunstancia en la que conviene tirar de algún truco y permitir que la mitad del trabajo la haga el subconsciente

Sobre la segunda técnica nada puedo añadir, pues mucho se ha dicho aquello de "partido a partido"... 

Gracias por el aporte y un abrazote.

Buenas noches (o días, según) Cogito. 

Estas técnicas aquí expuestas son simplemente un grano más de todo el contenido que se puede hallar en este foro. Ni siquiera son novedosas, pues la primera, sin ir más lejos, me recuerda a un post de Hondero que fomentó mucho debate en su momento [https://www.tarotymagiablanca.com/t10050p25-la-importancia-de-etiquetarse] pues esa etiqueta que te creas puede ser tu ancla. No es exactamente lo mismo que se propone en el texto, pero si al final creas una conexión, un rito, un estado de ánimo/mental que te ayude ¿qué más da?. Total, a veces por aquí nos especializamos en saltarnos las normas establecidas. Además, como bien dices, al final se trata de aplicar una teoría conductista casera. Cualquier estímulo útil es válido. 

Pero vamos, que por no extenderme, aquí no hay "nada nuevo bajo el sol". Aunque no viene mal recordarlo y quizás verlo desde otra perspectiva. 



Me temo que yo soy de las que se dispersan muy mucho... 

PD: siento no haber respondido comentarios muy interesantes tuyos en otros aportes, estaba en un momento de auto-ostracismo total. Espero tener nuevas oportunidades de aprender un poco más contigo de aquí en adelante.