5 consejos sencillos para multiplicar tu fuerza de voluntad

Aunque, contrariamente a lo que la gran mayoría de personas piensan, la fuerza de voluntad no es el elemento más importante para generar cambios e implantar nuevos hábitos en nuestra vida, si es un elemento importante para iniciar todos esos procesos.

Voy mostrarte a continuación 5 de los mejores consejos para lograr multiplicar tu fuerza de voluntad:

1.-Enfócate en el resultado que quieres conseguir, no en las cosas que vas a tener que hacer.
La forma más efectiva para pulverizar tu fuerza de voluntad es enfocar en lo pesado que resultará realizar algo. Nuestra mente es una verdadera especialista en magnificar lo que costará realizar cualquier cosa, especialmente cuando ese proceso no nos gusta demasiado.
Si lo que pretendes en iniciar un plan de ejercicio, pero te mantienes constantemente enfocando en todos los pasos que tendrás que dar para que eso suceda, pronto encontrarás mil y una excusas para no hacerlo. Sin embargo, cuando enfocas de manera intensa en todos los resultados positivos que vas a conseguir si lo haces, todo se transforma. Es mucho más sencillo poner todo tu esfuerzo cuando lo que aparece en tu mente es una imagen de ti mismo teniendo más energía, un aspecto mucho más atractivo y sintiéndote mucho más saludable. Eso si que te pondrá en movimiento para iniciar tu plan de ejercicio. Pensar en todo eso si que mueve a la acción, y por ello es ahí donde tienes que focalizar.

2.-Sitúa el comportamiento que quieres eliminar en el camino de mayor resistencia posible.
Esta es una clave fundamental. Tienes que facilitar las cosas para que dependas lo menos posible de tu fuerza de voluntad. Si por ejemplo lo que estas pretendiendo eliminar es dejar de ver telebasura, tienes que buscar formas efectivas para que te resulte más difícil ponerte a ver televisión que hacer otras cosas más convenientes. Está comprobado que los seres humanos tendemos a buscar el camino de menor resistencia, y por tanto, si lo que haces cada día cuando llegas a tu casa es dirigirte de inmediato al sofá de tu casa para coger el mando a distancia, ¿por qué no le quitas las pilas a ese mando y las escondes en el otro extremo de la casa? De ese modo, si quieres mantener ese comportamiento no deseado, tendrás que levantarte, ir donde estan escondidas las pilas, volverlas a colocar, etc… Y está comprobado que si algo te lleva más de 30 segundos hacerlo tiendes a evitarlo. Si paralelamente a quitar las pilas dejas un libro que quieras leer apoyado en el sofá, verás que te resulta mucho más sencillo cambiar un comportamiento por otro, ya que estarás sumando a ésta la siguiente clave…

3.-Sitúa el nuevo comportamiento que quieres crear en el camino de menos resistencia posible.
Imagina que quieres aprender a tocar la guitarra. Pues la mejor manera de maximizar tus posibilidades de aprender a tocarla es situarla en un lugar donde la tengas siempre presente y te la encuentres con frecuencia. Ello te invitará a tocarla y te recordará tu propósito de hacerlo. Sitúala en el centro de tu salón. De ese modo estas situando al nuevo comportamiento en el camino de menor resistencia, y con una cantidad mucho menor de fuerza de voluntad, lograrás hacerlo.

4.-Establece pequeñas reglas que te eviten las tentaciones de lo cómodo y fácil.
Imagina por ejemplo que pretendes implantar el hábito de comer de manera saludable. Pero encuentras que habitualmente, cuando comes fuera de tu casa, te resulta muy fácil caer en la tentación de acabar pidiendo justo los platos menos saludables de la carta. Una buena forma de implantar tu nuevo hábito evitando esos cantos de sirena, es actuar con anticipación a que todo eso suceda. De antemano has de fijarte unas sencillas reglas que te eviten la tentación cuando llegue el momento. En este ejemplo la regla podría ser: “Cada vez que coma fuera de casa pediré una ensalada, y el plato principal siempre acompañado de vegetales”. De ese modo, cuando llegue el momento de decidir, tendrás clara cual es la opción a elegir para conseguir tu objetivo.

5.-Hazte una pregunta poderosa.
Nuestra mente piensa en base a hacerse preguntas y responderlas. Por tanto, una de las grandes claves para generar cambios positivos de una manera sencilla es utilizar esta poderosa dinámica a tu favor. Si tú ante un proceso de cambio te preguntas constantemente, ¿por qué me resulta tan difícil cambiar?… No te preocupes que tu mente te va a empezar a dar respuestas que te ayudarán a hundirte en la miseria: “porque no tienes fuerza de voluntad”, “eres débil”, “te falta valor”, etc…
Sin embargo, si utilizas esta poderosa herramienta a tu favor, los resultados pueden ser increíbles. Sin ninguna duda, la mejor pregunta que puedes formularte a la hora de implantar cualquier nuevo hábito o comportamiento es la siguiente:
¿Cómo puedo implementar este nuevo hábito o comportamiento y además divertirme mientras lo hago?
Esta es una pregunta poderosa que automáticamente va a hacer aflorar respuestas positivas y que te muevan a la acción en la dirección correcta.