El sexo anal suele ser un tabú para muchas relaciones ya que muchos piensan que es realmente prohibido y hasta perverso. Por lo general, entorno al sexo anal se desatan una tormenta de preguntas ¿te han propuesto alguna vez hacerlo?
Si no tienes nada de experiencia en el tema, hemos encontrado para ti 7 aspectos que debes saber antes de practicarlo.
Si se hace correctamente no duele, puede que sientas una sensación extraña perodefinitivamente no es dolor. No lo practiques si sufres de hemorroides o problemas digestivos, y utiliza bastante lubricante a base de silicona si estás decidida a probar, porque el ano no produce lubricación como la vagina.
Muchas personas creen que luego de tener sexo anal, el ano queda estirado y se sufrirá de incontinencia. Es verdad que durante el acto sexual el ano se extiende para dejar entrar al pene, pero luego vuelve a su lugar, lo mismo que hace cuando evacuas.
#3 Puede provocar un orgasmo
Aunque no lo creas, muchas mujeres sienten la penetración anal como sumamente placentera y son capaces de lograr un orgasmo. ¿Llegarás tú?
Los sexólogos coinciden con que la penetración sexual debe realizarse cuando el cuerpo está más relajado, lo mejor sería luego de llegar al clímax. Lo que sí puedes probar si te sientes curiosa es que tu chico masajee la zona anal en la ducha con algo de jabón, ¡incluso te sentirás más limpia!
#5 La comunicación importa
Una vez que hayan decidido intentarlo, acuerda con tu pareja una palabra clave que signifique un alto rápido, por si te duele y crees que no lo soportas. No te preocupes si en en primer intento no logras nada, tal vez más adelante disfrutarás más.
El gran miedo y mito es que derrames materia fecal en tu chico mientras lo hacen. No es verdad que necesitas un enema antes del sexo anal, con solo haber evacuado y haberte duchado estarás bien.
Aunque no lo uses en tus relaciones sexuales con tu pareja estable porque se cuidan con pastillas, por ejemplo, sería bueno que lo utilices al practicar el sexo anal. El preservativo proporciona una entrada más suave y evita que penetren en el torrente sanguíneo las bacterias del canal anal.
Si es necesario visita a tu médico de confianza y hazle más preguntas, lo más importante es que al momento de hacerlo sientas seguridad y que sea placentero para tu pareja y para ti.