El sexo oral es una de las técnicas sexuales más practicadas hoy en día. Rotos los tabús de tiempos pasados, se estima que el 70% de las mujeres y el 80% de los hombres lo practican y es la forma elegida por la mayoría de jóvenes para iniciarse en la sexualidad. El sexo oral puede constituir una práctica sexual en sí misma o bien formar parte de los preliminares de una relación con penetración.
En el sexo oral utilizamos nuestra boca, lengua y labios, tres zonas con gran sensibilidad, para dar placer a nuestra pareja, ya sea con caricias en el cuerpo o directamente en sus órganos genitales.
Felación: sexo oral al hombre
La felación, coloquialmente conocida como "francés", es la forma de sexo oral al pene del hombre y consiste en usar la boca para estimular el órgano genital masculino. Para el hombre, la felación simula los movimientos del sexo anal o vaginal y la excitación le lleva generalmente a la eyaculación, incluso sintiendo un orgasmo. Existen muchas técnicas para realizar una felación a un hombre pero lo recomendable es que hables con tu pareja para intentar darle el mayor placer posible. Lo habitual es comenzar suave e ir acelerando el ritmo, así como ir realizando cambios tanto en la intensidad como en la profundidad de la felación
El glande, la parte final del pene del hombre, es una de sus mayores zonas erógenas y donde más placer sentirá con el contacto de tus labios. No tenemos que confundirlo con el denominado "punto G" del hombre, situado en la próstata del varón y al que se accede por el ano.
Cunnilingus: sexo oral a la mujer
En el cunnilingus es la mujer la que recibe el placer del sexo oral cuando su pareja utiliza sus labios para estimular la vagina y, en particular, el clítoris. Al igual que en el caso del hombre, un cunnilingus bien realizado puede provocar el orgasmo en la mujer. Tampoco existe una fórmula mágica de realizar un cunnilingus: lo normal es utilizar dos dedos para estimular la zona vaginal y hacer que la mujer se relaje con caricias y besos. A continuación juega con tu lengua y sus labios vaginales, incluso usando la lengua en forma de U para penetrar a la mujer.
El punto G de la mujer es más fácilmente accesible en el caso de la mujer durante un cunnilingus. Si sabes localizarlo, puedes utilizar el dedo para acceder y producirle mayor excitación, aunque no es necesario para que ella llegue al orgasmo.
Riesgo de embarazo y enfermedades
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen con el sexo oral es si existe el riesgo de embarazo. No existe ninguna posibilidad de embarazo real practicando sexo oral. Incluso si llegas a tragar el semen de tu pareja es imposible que pueda haber contacto con tus óvulos y por lo tanto producirse la fecundación.
Otro caso muy distinto es el de las enfermedades de transmisión sexual, donde el riesgo existe de igual manera que con el sexo completo. Herpes, sífilis, gonorrea, papilomas, condilomas, hepatitis B e incluso sida pueden transmitirse mediante el sexo oral. Al haber contacto con las mucosas, el riesgo es especialmente alto si existen pequeñas heridas (a veces incluso imperceptibles a simple vista). Para evitar riesgos lo mejor es no realizar sexo oral con desconocidos o, en su defecto, utilizar los métodos de protección adecuados. El preservativo es un método eficaz para prevenir el sexo oral.
Utiliza la cabeza, protégete, abre tu mente y disfruta para gozar al máximo practicando el sexo oral.
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