Tener sexo con un tercero, realizar un trío con dos mujeres, convertirse en una prostituta, ser dominado por una mujer y tener sexo en lugares públicos son las más frecuentes
Las fantasías sexuales son esas imágenes mentales que creamos en nuestra cabecita y que, cada vez que pensamos en ellas, nos ayudan a encendernos. Acostarnos con Brad Pitt, tener sexo en una playa desierta o convertirnos en dominatrices son algunos ejemplos, pero la realidad es que el límite de las fantasías está dado solamente por el de nuestra imaginación. Algunas son más fáciles de llevar a la práctica, mientras que otras directamente son imposibles. En el caso de aquellas que sí se pueden concretar, debes tener en cuenta que es muy difícil que a ti y a tu pareja les salgan igualitas a como te las imaginas porque, simplemente, en la vida real entran en juego un montón de factores que no puedes controlar. Además, tienes que estar dispuesta a que, una vez concretada, pierda su carga y ya no puedas recurrir a ella para erotizarte. Es un riesgo que debes evaluar.
Otro gran tema en las fantasías es aprender a manejar la culpa cuando son “prohibidas”. ¡Olvídate de la culpa! Mientras se queden en el plano de la imaginación, no hay chances de que lastimes a tu pareja. Además, son privadas, así que no te sientas presionada a contárselas. Lo importante de las fantasías es que te ayudan a volcar todo tu caudal erótico en la relación sexual que estás manteniendo con tu pareja. Eso hará que los encuentros sean mucho más apasionados.
Si te encuentras escasa de imaginación o, mejor dicho, aún no te permitiste fantasear y jugar con aquello que imaginas, conoce aquí las fantasías más populares, algo así como las best sellers. Tal vez, ¡te ayuden a encontrar tu inspiración!
Tener sexo con otra persona diferente a mi pareja. Puede ser tanto con un conocido, como con un famoso o una persona totalmente imaginaria. Si concretamos esta fantasía, estaríamos siendo infieles. Así que mucho cuidado… En cambio, si la fantasía se queda sólo en el plano de la imaginación, puedes trasladar toda esa carga erótica a la relación sexual que mantienes con tu pareja. No sientas culpa si te pone hot pensar en otro, guárdate para ti esa imagen y comparte en pareja todo el poder erótico y el disfrute que te genera.
Realizar un trío con dos mujeres. Probablemente, sea la fantasía más común entre los hombres. Sin embargo, compartir el cuerpo y la energía sexual de tu pareja con un tercero no es nada fácil. Si bien puede traer una nueva dimensión a tu vida sexual, aportar variedad y avivar la chispa, también puede generar grandes conflictos. Para la salud de la pareja, es fundamental que ambos lo deseen. De lo contrario, estarán poniendo su relación en riesgo. Antes de lanzarse a la aventura, pueden probar una versión más light compartiendo la fantasía en voz alta mientras tienen relaciones. ¿Qué imaginarían que sucede? Otra forma segura, pero mucho más intensa es mantener sexo telefónico o virtual con un tercero. Para algunas parejas puede ser una experiencia súper satisfactoria.
Ser una prostituta. Esta fantasía es una de las favoritas tanto en las mujeres como en los hombres. Pero, ¿cómo concretarla? Pues, si eres muy osada, quizás, te animas a bailar pole dance en un cabaret mientras tu pareja te mira. De lo contrario, pueden concretarla puertas adentro, en la intimidad de su cuarto. Puedes aprovechar para disfrazarte con algo bien atrevido y, si no, con unos buenos tacones también funciona. Si quieres llevar la experiencia un poquito más allá, puedes salir a la calle toda producida y que él te recoja en auto. Luego se van a un hotel y pasan una noche bien caliente. Dos detalles muy importantes; no te olvides de responder a los deseos de tu pareja ni de cobrarle por los servicios prestados.
Ser dominado por una mujer. Los hombres fantasean mucho con la idea de que la mujer tome las riendas de la relación sexual. Por suerte, es bastante más sencilla de llevar a cabo que las anteriores. Hagan la vergüenza a un lado y entréguense al juego. ¿Te animas a disfrazarte de dominatrix y esposarlo a la cama? Si esta versión es muy fuerte para ti, puedes vendarle los ojos y atarlo a la cama para que, una vez que lo tengas inmovilizado le hagas caricias súper calientes. La idea es que te ruegue para que lo liberes porque no puede más de deseo y se muere de ganas de tenerte ya.
Sexo en lugares públicos. La idea de ser descubiertos mientras hacen el amor puede ser un poderoso afrodisíaco para muchas parejas. La playa, el parque y el cine son algunos de los escenarios más populares. En el caso de que no se animen a hacerlo en un lugar público, pero quieran sentir esa adrenalina pueden probar en el balcón de casa, el ascensor o el auto, por ejemplo. Si bien está presente ese riesgo de ser descubiertos, no están tan expuestos.