Seguro que más de una vez has deseado tener más motivación para conseguir algo. Pero ¿sabemos qué es en realidad la motivación o creemos en una varita mágica que es la fuerza de voluntad y que vence todos los obstáculos?
La motivación es la energía que pones frente a los obstáculos. La misma palabra motivación nos indica dónde está el origen de esa energía.
motivación
Motivación tiene la misma raíz que motivo. No es casualidad. La motivación es el motivo que tienes para hacer las cosas. El porqué. Y el porqué es una fuerza poderosa. Nietsche dijo que “el que tiene un porqué, puede superar casi cualquier cómo”.
¿Por qué haces las cosas? Esa es la pregunta.
Quieres adelgazar , sí … pero ¿por qué lo haces?
Quieres aprender un idioma extranjero, pero ¿pora qué quieres aprenderlo?
En todo lo que haces hay un motivo o recompensa: conseguir un bien o evitar un mal.
El problema básico de la motivación.
Hay un problema con la motivación.
Cuando llega el momento de hacer algo, es como si existiera una balanza. En uno de los platos están los obstáculos. En el otro está la motivación.
Si los obstáculos superan a la motivación, no harás nada.
Si la motivación supera a los obstáculos, harás lo que querías hacer.
Parece fácil ¿no? Buscas una motivación lo suficientemente fuerte y podrás vencer los obstáculos
Pero hay un problema. La brecha entre el obstáculo y la recompensa.
Los obstáculos están en el presente, en el momento en que tienes que hacer o dejar de hacer algo (el momento de la acción). Cuando tienes que dejar de comer dulce, dejar de fumar, salir a hacer ejercicio es hoy.
El motivo por el que lo haces (la recompensa o la evitación) suele estar en el futuro. Solo en el futuro recogerás los beneficios de lo que estás haciendo.
Cuando el motivo lo tienes en el presente, todo es muy fácil, como quedarte diez minutos más en el trabajo cuando tu jefe te está mirando. Como correr todo lo que puedas en la final de las Olimpíadas.
Tampoco es difícil cuando la recompensa está en el futuro cercano, como si vas a buscar flores al mercado para regalárselas a tu novia por la noche, o si estudias mucho para un examen que tienes mañana.
El problema es que en la mayoría de las ocasiones la recompensa o el castigo están en el futuro lejano, y los obstáculos están aquí y ahora.
Tienes que dejar de comer un pastel en febrero pensando en estar delgado en agosto.
Tienes que estudiar hoy para un examen que será en tres meses.
¿Cómo aumentar la motivación?
Para superar el problema de la brecha tienes que planificar, tienes que ser estratega. Pensar en las situaciones que se van a producir y en cómo solucionarlas.
El momento importante es el momento de la acción. El momento en que has de hacer algo o dejar de hacerlo. El momento en el que comes el dulce o dejas de comerlo. El momento en el que te pones a trabajar en un proyecto o te quedas viendo la televisión.
En el momento de la acción, como hemos dicho hay dos fuerzas que confluyen: el obstáculo y la recompensa.
Para conseguir actuar como tú quieres, has de disminuir el obstáculo o aumentar la recompensa.
Disminuir el obstáculo lo puedes conseguir de varias maneras:
Dividiendo el esfuerzo en pequeñas partes (lo que se llama pasos de bebé) para que el esfuerzo necesario sea más pequeño. Es una estrategia muy útil especialmente para los comienzos.
Haciendo parte del esfuerzo antes del momento de la acción. Como si preparas la bolsa del gimnasio antes de la tarde en que quieres ir. Así cuando vayas a ir, tienes una cosa menos que hacer.
Aumentar la recompensa se puede hacer de dos maneras. O haciéndola más grande o haciéndola más cercana.
Haciéndola más grande
Puedes sumar recompensas adicionales. Como si te prometes a ti mismo un viaje a Corea si sacas el cinturón negro de Taekwondo. O cuando tus padres te prometen que te regalarán un coche si acabas la universidad.
Haciéndola más cercana.
Es lo que hace el que cuelga la imagen de alguien delgado en su nevera, el que mira sus músculos después de haber hecho un ejercicio, el que programa unas vacaciones en Inglaterra para disfrutar de su recién adquirido nivel de inglés.
En un experimento, se comprobó que las personas comían de manera más saludable cuando se les mostraba una imagen por ordenador de cómo serían cuando tuvieran muchos años si no se cuidaban.
Piensa en tu meta, y piensa en maneras de conseguir que se acerque al momento presente.
Por ejemplo:
Visualizar tu objetivo de una manera concreta. ¿Qué imágenes te trae a la cabeza el conseguir tu objetivo? ¿Cómo podrías hacer esas imágenes más presentes? Imagínate delgada y muchos chicos mirándote mientras vas caminando. Imagina el respeto que te van a tener todos tus amigos y familiares cuando seas médico.
Usa a alguna persona que sea tu modelo de éxito. Quizá quieres estar en forma y conoces a alguien que tiene muy buen estado físico. Haz que esa persona sea la imagen de lo que quieres conseguir en el futuro.
Escoge a un “animador”. Una persona que te recuerde tu meta y que te felicite cada vez que haces un esfuerzo. El feedback positivo será como un anticipo de la recompensa definitiva.
La cuestión no es si tienes o no fuerza de voluntad. La cuestión es si eres capaz de planificar cada momento de acción para que la recompensa sea siempre mayor que el obstáculo.
http://psicorumbo.com/no-consigues-motivarte/