Una relación tóxica
Una relación tóxica no sólo es aquella donde existen golpes, maltratos e insultos ya sea físicos y/o emocionales.
También es aquella relación en donde existe soledad y aún en compañía, continuas en busca de atención, de aprecio mutuo, de entendimiento y amor.
Aquellas relaciones en donde como ser humano te sientes desvalorizado, desatendido, utilizado... Y pasas del amor propio al amor ajeno, pues más que importarte tu estabilidad emocional, te importa la aparente carencia que sentirán otros, sin ti.
Las parejas tóxicas envenan tanto, que sentimos miedo de vivir sin ellas, que nos aferramos a creer que detrás de esa angustia se encuentra un paraíso que tarde o temprano descubriremos, ilusamente en quien más dolor nos causa.
Se llaman así porque intoxican el alma y las ganas de amar de nuevo, porque destruyen poco a poco sin aparente daño y cuando menos sientes estás hundido en donde no quieres estar y no hallas motivo para salir.
Pero cuando lo haces, cuando tomas la decisión de auto curarte las heridas con una dosis de amor propio y decides dejar de morir en vida, te das cuenta que la solución siempre había estado en tus manos, que las relaciones no precisan ser ese estado de inconsciencia donde se soporta todo, que no puedes permitirte tomar esta única oportunidad llamada VIDA para desperdiciarla en aparente dicha.
Estás aquí para disfrutar en absoluta y total felicidad, hacerlo sólo depende de ti. Y cuando llegue el momento te preguntarás:
¿Porqué tardé tanto en decidirme a ser feliz?
Fuente: Kok-Uhga (Facebook)
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