“Cualesquiera que sean las condiciones materiales en las que debéis vivir, decíos que no son determinantes. O más exactamente, sólo son determinantes en el sentido de que os obligan a trabajar sobre vosotros mismos.
Cuando no podéis avanzar y no queréis retroceder, sólo os queda descender a vuestro interior, como el pescador de perlas que se sumerge en las profundidades del océano, o bien, proyectaros muy lejos, muy alto, hasta alcanzar las estrellas. Sí, estas condiciones tan desfavorables en apariencia, son en realidad las mejores. No debéis resignaros con la pobreza y las privaciones, no debéis dejaros paralizar por las dificultades, simplemente sentirlas como aguijones para ir en busca de las verdaderas riquezas. “
Omraam Mikhaël Aïvanhov