Algunas personas se relacionan con otras desde el papel de victima, desde la queja continua, culpando a los otros y jugando a "pobrecita yo". Esto refleja la disconformidad ante la solución. Eligen continuar su vida actuando como desamparadas, culpando al destino, a Dios, al marido, al vecino o a quien sea, de su mala suerte, pero si observan con atención, notaran que toda la responsabilidad está afuera de ellos no dentro de si, por lo tanto, no se asume la vida de manera sana.
Esta forma de proceder a la larga provoca rabia y cansancio en quienes les rodean, lo que a su vez, deriva como consecuencia que se juegue cada vez más a victima y se incrementan las quejas y los problemas.
Asimismo, asumen una posición de pasividad ante los demás, por lo que son los otros los que deben cambiar o hacerle las cosas, entretanto, se pudiese llegar a sentir que hay que salvar a esa persona ya que esta sufriendo mucho.
Están convencidas de que merecen todos los cuidados y privilegios debido a su sufrimiento e incluso pudiesen llegar a mostrarse muy exigentes con los demás y se convierten en verdaderos tiranos.
El mecanismo del victimismo suele tener su origen en la infancia, dado que posiblemente hubo una situación en la que a la persona se le negó todo lo que el mundo merece, que es el afecto, el cariño y la consideración. Por tanto su mecanismo de defensa es el victimismo, quedan instaladas en la queja y las mismas terminan por convertirse en una forma de comunicarse y relacionarse con los demás.
Entonces, el mejor antídoto para el victimismo es asumir la propia responsabilidad y actuar en consecuencia. La Dra. en psicología Mireia Darder sugiere algunas opciones para desengancharse de ese lugar para que tanto su vida como la de sus seres queridos sea mas fluida y armónica:
1. No necesitas llamar la atención recuerda que cuando la vida te ha tratado mal, no tienes el derecho a recibir mas, por el contrario, los niveles de exigencia podrían ser tan altos que se tiraniza la relación, por ello, independientemente de lo que recibas, aprende a dar, sin esperar a cambio, para que puedas apreciar y agradecer lo que tienes.
2. Define qué quieres y lucha por alcanzarlo, sin quejarte de la mala suerte, realiza un plan para lograr tus objetivos.
3. Aprende a ver lo positivo: te invito a hacer una lista de lo que tienes y nada de "peros", solo sirven las afirmaciones sobre lo que recibes y aprende a agradecer.
4. Cambia de perspectiva: si alguien te dice que juegas a victima, por favor, no te ofendas ni te defiendas, busca cambiar, evolucionar y crecer.
5. Por ultimo, atrévete a cambiar y se feliz.
por FRANCA TREZZA