de
Angélica Sanchez-Moreno Alzamora
Hace poco he leído un cuento que he querido compartir con vosotros, ya que me pareció que tenía todas esas cosas que ya sabemos, pero que a menudo olvidamos, es un relato que habla de esas cinco cosas importantes que no debemos olvidar.Érase una vez… un pequeño niño que miraba a su abuelo escribir una carta, en un momento dado le pregunta: ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?
El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto: Es verdad estoy escribiendo sobre ti y sobre lo bien que tú y yo nos la pasamos, pero sabes, en este momento pienso que más importante que esta carta es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como el lápiz cuando crezcas.
El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él.
El abuelo cogió el lápiz y le dijo: Todo depende del modo en que mires las cosas. Este lápiz tiene cinco cualidades que si tu consigues mantenerlas harán siempre de ti una persona que vivirá en armonía y equilibrio con el mundo y, sobre todo, te sentirás feliz feliz.
La primera: Debes recordar que todos tenemos una mano que guía nuestros pasos, esta mano la llamamos Dios, y Él siempre está presente en nuestra vida y si lo que haces es bueno para ti y los demás, podrás hacer grandes cosas. Se humilde como el lápiz y déjate guiar por ese poder superior que está dentro de ti.
Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de lo correcto y de conseguir ser mejor personas.
Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior y, no olvides que el poder de una persona emana de su interior.
Quinta cualidad: Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada acción. Estar consciente de nuestros actos nos hace libres, porque podrás elegir lo que harás en cada instante. Tu vida será la suma de esos trazos.