No creemos en nosotros mismos hasta que alguien nos muestra que profundamente dentro de nosotros hay algo valioso, que vale la pena escuchar, que merece nuestra confianza – algo sagrado que contactar. Una vez que creemos en nosotros podemos arriesgarnos a sentir curiosidad, a maravillarnos, a experimentar un encanto espontáneo o cualquier experiencia que revele el espíritu humano.
- E. E. Cummings