Tus hijos son lo que ven

Recuerda que son lo que ven

El aprendizaje infantil comienza con la observación. Los niños ven lo que hacen sus padres, cómo se comportan, y aprenden esas mismas conductas, las adquieren en su repertorio y las repetirán en un futuro.

Los padres son el modelo en el que se fija tu hijo y por el cual puede desarrollar hábitos y conductas saludables.

Por naturaleza estamos llamados a copiar>repetir>aprender lo que vemos de nuestro entorno. Y es aquí donde me surge una pregunta, ¿Quién educa a nuestros hijos, la escuela, los padres, la comunidad, medios de comunicación, todos?

Estamos educando en la vida para la vida, por eso la escuela sola no educa, sino que es ayudada por instancias y estamentos sociales tales como la familia, el entorno comunitario, lo que contribuye en la construcción de relaciones e iteraciones de los actores educativos.

Uno de los patrones que incide en niños/as y adolescentes son los comportamientos, actitudes y vocabularios transmitidos a través de los medios de comunicación y sistemas de información audiovisual (radio, televisión, y red informática).

Algunos de los objetivos de estos medios de comunicación e información son entretener, informar y educar y por eso juegan un papel fundamental en la educación de una sociedad.

Como padres

Por ello, debemos tomar en cuenta qué y a quién ven nuestros hijos. ¿Porqué? Simple, una imagen vale más que mil palabras. Si usted en casa, como padre/madre trabajador por muy agotado que se encuentre, ayuda en las labores del hogar (lavar platos, usar la lavadora, recoger la ropa) sus hijos, les fomenta la responsabilidad y el apoyo familiar. Si usted comparte con ellos la lectura de un libro, les ayuda con los deberes de la escuela, comprenderán que ayudar es parte fundamental de la vida. Con sus acciones estará formando hombres y mujeres que no necesitarán de órdenes para colaborar, no solo en su hogar sino en su día a día. Eduquemos para la convivencia y la paz, es posible, si todos ponemos de nuestra parte.

La escuela

De acuerdo a la RAE, la escuela es un conjunto de discípulos, seguidores o imitadores de una persona o de su doctrina, arte, etc. Aquí hago hincapié en que coloca a quienes en ella participan como imitadores, seguidores o discípulos y estos son sinónimos casi iguales que nos vienen a decir que copian>repiten, por tanto, aprenden una doctrina o arte.

La escuela nos hará conocedores de las distintas herramientas para logros académicos, aprenderemos a escribir, a leer, a manejar las matemáticas, conocer la naturaleza y sus ciclos, los animales y su entorno, entre tantos temas que seguramente necesitaría un artículo completo de lo que nos ayuda a desarrollar la escuela.

El dúo escuela>padres, es fundamental para tener un ser integral. Un ser que sea capaz de relacionarse en la sociedad, que es el entorno donde nos movemos.

La comunidad y los medios de comunicación.

Si nos sentamos a ver y escuchar los programas televisivos y radiales podríamos identificar con ellos los valores que promueven, y sería muy interesante cuantificar el porcentaje de acciones que promueven la violencia, el robo, la infidelidad, irrespeto a la pareja, la vulgaridad, la mentira, la corrupción en comerciales, novelas, dibujos animados, comedias y reality show en los diferentes medios de comunicación.

Acompañemos a nuestros niños/as y jóvenes para poder incidir en su formación, en la forma de vestir y todos los valores que son parte de nuestra identidad y de esta forma poder enfrentar los antivalores que proyectan el cuerpo como objeto mercantil, consumismo y la ostentación de bienes. La sociedad del mañana la estamos formando nosotros, ellos reproducirán lo que aprendan hoy de la familia, la escuela, la sociedad, los medios de comunicación.

Nos quejamos de la sociedad sin valores en la que vivimos, en que hace falta poner fin a la violencia de todo tipo, y olvidamos el regalo tan grande que es la educación de los niños y niñas que tenemos a nuestro alcance.

No lo desperdicie, cada niño/a que conocemos (hijo/a, sobrino/a, alumno/a) son importantes para la reconstrucción de la sociedad, es posible mejorar nuestro entorno. No es utópico pensar que con solo un pequeño gesto, con prestar más atención a lo que ven nuestros hijos lograremos formar hombres y mujeres capaces de contribuir a la construcción de una sociedad mejor.

Artículo escrito para www.sanacionnatural.net por Ysomar Méndez