Cada 14 de febrero se celebra el Día de San Valentín, donde los enamorados festejan su unión y amor en pareja. Muchos creen que es un producto del marketing moderno, pero no. Su origen data de dos mil años atrás en pleno Imperio Romano, cuando un sacerdote de nombre Valentín se animó a desafiar los designios del emperador Claudio II. El tirano de turno había prohibido casarse, porque suponía que esto no era bueno para los soldados que partían en batalla. El clérigo no obedeció y continuó oficiando secretamente el matrimonio. Su rebeldía lo llevó a prisión y le costó la vida. Pero su nombre quedó eternamente asociado al amor.
Curioso es que desde su génesis misma, el festejo ha estado ligado no sólo al bello sentimiento de amar, sino también al horrible padecer de la muerte. El 14 de febrero del año 270, se dice que perdió la vida San Valentín a manos de sus ejecutores y muchos siglos después hubo otros casos donde el rojo destinado al corazón pasional tiñó con sangre los medios que relataban la muerte de amantes desdichados.
PARANOIA Y ARMAS
Tal vez el caso más conocido y reciente sea el de Oscar Pistorius, el atleta sudafricano que logró clasificar para competir en atletismo pruebas de velocidad en los Juegos Olímpico de Londres de 2012 usando prótesis de fibra de carbono en reemplazo de sus piernas.
Un ejemplo de superación, luego de perder ambas extremidades a la altura de la rodilla a los once años de edad por falta de peroné, Pistorius era muy popular y querido por la gente de todo el mundo. Un deportista cuya última conquista había sido el corazón de la modelo Reeva Steenkamp.
Todos hablaban de ellos. Era la pareja de moda y horas antes del 14 de febrero de 2013, Steenkamp había tuiteado sobre lo ansiosa que la ponía el Día de San Valentín. Pero esa madrugada, cuando Pistorious se levantó para trasladar un ventilador de pie del balcón al cuarto, oyó ruidos en el baño. Obsesionado con las armas y la seguridad, a pesar de que residía en uno de los barrios más caros y tranquilos de Pretoria, tomó la pistola nueve milímetros que guardaba bajo su almohada y se dirigió hacia el origen de los sonidos. Creyó que era un intruso que había ingresado por una ventana del baño. Le gritó y cuando los ruidos no cesaron, ciego de miedo y furia disparó cuatro veces hacia la puerta del baño. Volvió arrastrándose para pedirle a su novia que llame a la policía, pero notó que ella no estaba en la cama. De repente, un frío sudor le anticipó lo peor. Se colocó sus prótesis, tomó un bate de beisbol que guardaba en el armario y golpeó la puerta del baño hasta destrozarla. Steenkamp yacía dentro herida de bala. La tomó en brazos y bajó la escalera para pedir ayuda. Antes de que llegaran los médicos, la chica había perdido la vida.
Pistorious fue encarcelado y puesto luego en libertad bajo fianza. La fiscalía ya preparó el caso y en el próximo mes de marzo serán 107 los testigos citados a declarar. Aún falta la colaboración de Apple, por intermedio del FBI, para desbloquear un iPhone que podría tener pruebas en su contra. Algunos indicios apuntan a que era un hombre violento y celoso, por lo que podría haber otros móviles para el hecho, lejanos a un accidente.
¿FESTEJAR O NO FESTEJAR? ESA ES LA CUESTIÓN
Cada pareja tiene sus propias tradiciones, esas que les permite sentirse amados por siempre. Richard y Stacy Schoeck tenían una en particular: reunirse en el parque donde se conocieron a intercambiar tarjetas.
El 14 de febrero, luego del trabajo, ambos se encontrarían en el Parque Belton Bridge. Pero a las 9.00 pm. La policía recibió un llamado de Stacy para denunciar que había encontrado a su esposo tirado al lado de su camión con tres disparos en el estómago y dos en el rostro.
La investigación manejó en principio la pista del robo hasta que notaron que había una póliza de seguro por 560 mil dólares que tenía a Stacy como única beneficiaria. El contrato se había firmado dos semanas antes. Y como si esto no fuera suficiente para levantar sospechas, también se supo que ella tenía un amante.
Resultó que la maldita esposa había concebido un plan para matar a su marido y apropiarse de su seguro de vida. Para hacerlo, reclutó a una exempleada, Lynitra Ross –la intermediaria–, y al entrenador personal de esta, Reginald Coleman –el ejecutor–.
Un análisis de los registros de teléfono celular y las cámaras de seguridad públicas permitieron establecer la triangulación.
La justicia les dio cadena perpetua a los tres, como para sentar precedentes de que algo que Dios unió, sólo él puede separar.
¿Puedes contarnos algún crimen conocido en tu región en el Día de San Valentín?
http://id.tudiscovery.com/un-trgico-da-de-los-enamorados/