Como casi todo el mundo sabe, el padre de la medicina Hipócrates, decía “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento” De ahí podemos deducir la importancia de alimentarse de forma correcta.
Por tanto, aparte de factores genéticos, o de otra índole, que puedan hacer enfermar, lo principal para conservar la buena salud, además de realizar alguna actividad física, tener buena actitud ante la vida e intentar ser positivo, entre otras cosas, radica de manera fundamental la forma de alimentarse.
Pero, ¿qué es exactamente alimentarse bien? ¿Qué tipo de pautas hay que seguir para hacerlo de una manera correcta?
Vamos a ver una serie de puntos clave para alimentarnos de forma adecuada.
Elegir alimentos saludables
Lo primero de todo, obviamente, es elegir alimentos adecuados y con todas las garantías. En términos generales, es conveniente tomar abundantes frutas y verduras frescas, cereales integrales, bebidas vegetales y semillas, entre otros productos veganos. Para las personas que consumen carne, es recomendable que no abusen de la roja, y en su lugar tomen carne de pollo o conejo y todo tipo de pescado.
Por otra parte, hay que prestar atención al origen de esos productos alimenticios y sus posibles tratamientos previos. En el caso de los vegetales, actualmente se emplean muchísimos pesticidas y demás productos químicos en las cosechas, por lo que es conveniente, siempre que se pueda, comprar las frutas y verduras ecológicas.
En otro tipo de productos como carnes y lácteos, el problema también puede ser importante, ya que inyectan a las reses diferentes sustancias: hormonas, tranquilizantes, antibióticos y muchas más. Por lo que también es conveniente adquirirlos ecológicos.
Comer de manera adecuada
Además de lo anterior, es básico comer de forma correcta, despacio, masticando muy bien los alimentos, sin ver la televisión ni distraerse en otras cosas, y no beber excesiva agua durante la comida; siempre es preferible tomarla antes o después.
Seguir una buena higiene bucal
Una cuestión esencial y que mucha gente parece obviar, es el cuidado de la boca y dientes, que es donde comienza el proceso digestivo con la masticación, por tanto el primer paso de los alimentos hacia los restantes órganos hasta concluir en el intestino.
Si cuidas tu alimentación, haces algo de ejercicio, intentas tener una buena actitud ante la vida y resto de consejos para gozar de una buena salud, pero descuidas tu dentadura y no está en perfecto estado, puede que todo lo anterior no otorgue los beneficios deseados, o por lo menos, no de la misma manera.
Para tener una boca sana es imprescindible ser minucioso en su higiene, para ello hay que seguir las siguientes pautas:
Cepillarse de manera adecuada: para ello es necesario hacer movimientos cortos desde la base del diente hacia fuera, sin olvidarnos de la parte posterior y prestando especial cuidado en la zona donde existen empastes, puentes, coronas, etc.
Usar el hilo dental: es aconsejable utilizarlo después del cepillado para eliminar aquellos restos de alimentos que el cepillo no puede quitar.
Además de lo anterior, es importante acudir al dentista cada año para someterse a una revisión general del estado de la dentadura y descartar algún posible problema, como caries, inflamación de las encías (gingivitis), o deformaciones en la alineación de la dentadura.
En el caso de las malformaciones dentarias, lo más adecuado es acudir a un estomatólogo especializado y someterse a una buena ortodoncia.
Muchas personas con este problema evaden acudir al especialista por varias razones, pero en la mayoría de los casos es por el alto coste que supone la implantación de tratamientos para perfeccionar la dentadura. Ahora bien, actualmente los precios de una ortodoncia son un poco más asequibles que hace unos años, además de que existen en la mayoría de clínicas dentales, medios de financiación muy flexibles que facilitan el desembolso económico.
Tener una mala formación dental, además de los problemas estéticos que puede acarrear, también influye en el proceso digestivo, ya que puede producir una incorrecta masticación, desgaste dental y fuerzas excesivas o inadecuadas sobre el hueso. Además de dificultar una buena y completa limpieza bucal.
Higiene dental infantil
Los niños también deben de cuidar su dentadura, cepillarse bien los dientes y acudir al dentista para la detección de un posible problema o mala alineación presente o futura de los dientes.
Sin duda, el mejor momento para evitar o corregir una malformación dental es hacerlo en edad temprana. Ahora bien, el médico especialista aconsejará cuándo es el mejor momento para la ortodoncia infantil.
Por tanto, si nos alimentamos con productos sanos, nutritivos y a ser posible ecológicos. Cuidamos el proceso digestivo, masticando bien los alimentos y resto de pautas. Y cuidamos la boca y dientes, manteniendo una buena higiene y visitando al dentista. Podríamos decir que estamos contribuyendo a que gozar de una buena salud sea posible.
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