Para obtener mejores resultados haz este ejercicio en grupos de cuatro. Practícalos en la mañana, al mediodía y en la noche antes de acostarte.
Siéntate en una posición cómoda y endereza tu espina dorsal, presiona la fosa nasal izquierda con tu dedo e inhala por la otra, hasta contar hasta cuatro. Sostén la respiración contando hasta 16, luego tapa la fosa nasal derecha y exhala hasta contar hasta 8. Repite el ejercicio comenzando con la fosa nasal derecha.
Mientras respiras, siente como la fuerza de la vida y sus beneficios entran a tu cuerpo, siente como la corriente va moviéndose por todo tu cuerpo y lo va purificando, regenerando, fortaleciendo y energizando. Siente como su poder elimina de tu cuerpo y espíritu todas las vibraciones negativas.
Cuando se están realizando estos ejercicios de “respiración consciente” es propicio repetir una afirmación que necesitemos para el momento que estamos viviendo, por ejemplo “Todo está bien en mi mundo, estoy a salvo y soy feliz con la realidad que me rodea, tengo la fortaleza para salir adelante en cualquier dificultad”.
Experimenta cada día con una afirmación relacionada al tema que estés trabajando en tu vida y verás como todo parece fluir más fácil. Un abrazo de Luz, namasté.
Fuente (ejercicio): Magia Cotidiana. Dorothy Morrison.