Después de tanto tiempo, después de todo lo que hiciste para que la relación funcionase a pesar de todos los problemas que se presentaban en el camino, después de todas las lágrimas que derramaste. Sientes que fueron en vano, tanto para que al final la relación simplemente colapsara y terminara definitivamente.
Sentir que durante todo ese tiempo perdido pudiste haberte dedicado a otras cosas, haber conocido a otras personas, haber dado mayor prioridad a tu familia, a tus amigos, a tu trabajo, a tus proyectos, pero en fin, sucedió aquello que no querías. Ahora la realidad es inevitable. Tienes que afrontarla tal como está.
Uno de tus principales enemigos para recuperar tu vida tras una ruptura amorosa es el auto-engaño. Y peor si todavía estás manteniendo una especie de comunicación con tu ex con la excusa de que “no quieres perderlo(a) del todo”. Tu ex también piensa algo parecido y decide que la mejor manera de terminar contigo debe ser lo menos doloroso posible, pero lo que él/ella no se da cuenta es que sigue alimentando la esperanza de que tú podrás reconquistarlo(a). Por lo tanto quiero que a partir de ahora te armes de valor para cerrar ese ciclo del pasado y decidas ver la realidad tal como es porque si permites que el corazón se anteponga a la razón estarás cometiendo los mismos errores de siempre.
Sé que te sientes devastado(a) porque no resultó como esperabas. Seguro ya tenían muchos planes juntos. Planes de viaje, de vivir en el mismo departamento, o inclusive planes de casarse. Ni qué decir si eres una mujer que ha quedado embarazada de su novio y éste no se quiere hacer cargo del hijo que está a punto de nacer. Posiblemente la pasarás mucho peor que cualquier de los anteriores casos mencionados. Eso nadie te lo va a negar.
Sin embargo, tu principal enemigo es aferrarte a aquello que no es para ti. Creer que no eres nada sin esa persona. Es mejor aprender a vivir en soledad y poco a poco librarse emocionalmente de alguien que no es para ti a que estés luchando testarudamente por alguien que no se esfuerza en lo mínimo para sacar adelante la situación. Es mejor una realidad dolorosa y, poco a poco, llevadera a que una esperanza te lleve del infierno al cielo y viceversa durante un tiempo ilimitado. A menos, claro está, que decidas terminar con este martirio.
Es cierto que hay cosas en las que es indispensable la compañía de pareja pero pensar que es tu oxígeno para vivir, que sin él/ella la vida no es lo mismo, que no te puedes imaginar un futuro sin esa persona, tal vez es hora de que hagas un pequeño auto-análisis para pensar con claridad o dejar que la negatividad se vaya marchitando de ti para que, como mínimo, seas más realista porque NADIE SE MUERE POR AMOR!
¿Y qué hacer cuando tu sentido de vida se fue con tu pareja?
Es cierto que lo más difícil de como recuperar tu vida tras una ruptura amorosa es aprender a desligar tu sentido de vida de la persona a quien has amado durante mucho tiempo.
Darle sentido de vida, un sentido especial, espiritual y trascendental a alguien cuyos sentimientos pueden variar casi de un momento a otro y sin que esa persona se dé cuenta, es un acto posiblemente suicida porque no es la primera vez que he escuchado de parte de varios o varias de mis lectoras decirme que estuvieron a punto de cometer el peor error de sus vidas. Pensando que si ellos mueren su ex-pareja se daría cuenta de cuánto lo amaban o de que así solucionarían el hecho de parar el dolor. Qué triste solución pudiendo recurrir a tantas formas de ayuda.
A veces, por el temor a ser juzgados, no se lo han dicho a ninguna otra persona en el mundo, solo se atreven a decirlo a un desconocido como yo que estaría dispuesto a ayudarles en su problema. Por ello creo que muchas veces, incluso en las personas aparentemente positivas, se les hace difícil la idea de poder desligarse de la persona a quien tanto aman porque han creído que se le debe otorgar el sentido de vida a alguien.
Si quieres empezar a recuperar tu vida tras esta ruptura amorosa, debes comprender que ese sentido de vida debe cambiar y que debe depender solo y exclusivamente de ti.
Sé que me preguntarás: ¿Y cómo hago yo para descubrir mi sentido de vida?
La respuesta lo hallarás haciendo lo que realmente te apasiona y descubriendo que esa misma pasión puede ayudar a muchas personas en esta vida.
Por ponerte un ejemplo. Tu sentido de vida puede llegar a ser la música. He visto una vez una entrevista de un músico que confesaba que amaba más a la música que a su propia pareja. Tal vez exageraba con su confesión pero el punto al que quiero llegar es que su sentido de vida siempre estará allí para él mientras viva. Él podrá tocar y cantar todo el tiempo que quiera, seguramente cada vez se hará más reconocido por lo bien que toca y, con el tiempo, estará haciendo sus sueños realidad con convertirse en un músico reconocido mundialmente (si a eso quiere llegar).
Cuando el sentido de vida está puesto en la música esa persona no se desespera por buscar pareja, no necesita de alguien para sentirse auto-realizado. La música en sí lo llena como persona. Le da momentos de felicidad. Y si por allí llega una persona de quien se enamora perdidamente, no dejará la música por nada del mundo. Si esa pareja no decide apoyarlo con su pasión pues no se resigna a vivir sin su gran pasión. Él diría algo así como: “O me aceptas con toda mi pasión o te cambio por otro(a) que sí lo haga”.
Aquí quiero agregar un paréntesis. Obviamente si quieres que te acepten con tu sentido de vida bien puesta en tu pasión, tendrás que ser recíproco y saber que no serás el sentido de vida de la otra persona. Y si deseas que así fuera, pues qué pena que no equilibres la situación ni sigas este consejo: “Darle alas para volar y raíces para volver”. Hay quienes solo se enfocan en las raíces (en volverla dependiente) y eso ya es ser muy egoísta de su parte.
El sentido de vida lo encuentras en aquello que te hace sentir que eres parte del cambio de este mundo.
Un humorista tiene como sentido de vida sacar sonrisas a su público, un público que posiblemente ha tenido una semana muy agotadora y estresante. Y el hecho de que alguien venga al final de la presentación y le diga: “¡No sabes cuánto me has alegrado la noche! Hace muchos días que no me cagaba de risa como hoy”, ya le da sentido a su trabajo.
Puede que tu sentido de vida esté en el hecho de INSPIRAR a las demás personas. Y se puede llegar a inspirar de distintas maneras. Por ejemplo con tu forma de hablar y de animar a las personas al cambio, para que puedan cambiar su perspectiva.
También está el caso de las personas que encuentran su sentido de vida ayudando de forma altruista. Los que son capaces de irse a la sabana africana para ayudar durante varios meses a las personas más necesitadas del planeta. Aunque no necesariamente tienes que ser tan extremo(a) en eso, puedes apoyar desde la ciudad donde vives. O simplemente puedes hacer algo para que la calidad de las personas mejoren.
¿Cómo saber si has encontrado tu sentido de vida? Cuando aquello que hagas que te dé muchísimo más placer y bienestar que recibir el dinero a cambio de lo que haces. O cuando simplemente lo haces porque nace de ti sin esperar retribución económica (pero tampoco sería mala idea rentabilizar tu pasión, tu hobby, aquello que le da sentido a tu vida, ¿verdad?).
Empezar a pensar más por ti mismo(a)
Hay relaciones de pareja que fueron realmente absorbentes para los aferrados ya que no hacían más que pensar todo por la relación.
Como en el caso de algunas mujeres que se vestían y maquillaban solo porque sabían que iban a ver a su pareja. Pero en cuanto la relación terminó ya no tenía sentido estar bien arregladas. En el caso de los hombres están aquellos que por querer ver a su pareja, terminaban pronto el trabajo del día, más rápido de lo normal. El motivo de su productividad era su pareja, mas no por el simple deseo de ser un mejor trabajador.
El problema es que ahora que se fue el motivo, ya no tienes el deseo de hacer lo mismo sin esas personas.
No niego el hecho de que cuando estás enamorado puedes tener más energías para hacer mejor tus proyectos personales y laborales. Pero tampoco estoy de acuerdo con aquellos que toda la vida han sido descuidados, vagos por naturaleza y, ahora, !aleluya!, estar enamorados les da una recarga de energía vital para lograr sus metas.
Si a esas personas les termina su pareja pueden ocurrir dos cosas: O bien se queda con lo bueno que le dejó la relación y a partir de ahora le ponen más empeño a sus proyectos laborales, o bien pierden el motivo por el que se sentían bien productivos y vuelven a ser los mismos de antes, inclusive peor ya que la tristeza no los dejará estar al 100% enfocados en su trabajo. Generalmente sucede el segundo caso.
Si quieres recuperar tu vida tras una ruptura amorosa es hora de que empieces a pensar más por ti mismo. Es hora de que empieces a cultivar el egoísmo sano y no tengas culpa por cada vez que hagas algo que sea para tu bienestar. Tú eres muy importante, lo que tú quieres es lo que te mereces. No tiene nada de malo por desear algo bueno para ti.
Vístete y maquíllate bien porque eso es lo que te gusta y no necesariamente porque alguien te va a ver. Haz las cosas por ti misma. Recuerda que si tú estás bien, podrás influenciar más positivamente a tu alrededor.
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