Reiki: bienestar, armonía y sanación

¿Qué es Reiki?

Reiki es una palabra japonesa que significa Energía Vital Universal. Esta energía, también llamada Ki, Chi, o Prana en otras filosofías o prácticas, es la energía vital que da vida a todos los seres vivos en el Planeta. Esa energía atraviesa nuestro cuerpo físico y también nuestros cuerpos emocional, mental y espiritual. Por ello, esta energía vital nos equilibra de manera integral, actuando sobre posibles problemas físicos, calmando nuestras emociones, aclarando nuestra mente y conectándonos con nuestro ser más profundo y espiritual.
Reiki es, además, el nombre de una práctica mediante la cual se canaliza esa energía vital. Esta práctica está basada en la colocación de las manos de una persona que ha sido “iniciada” en Reiki sobre un receptor. Es decir que a través de la iniciación, una persona puede tener la capacidad de canalizar esa energía Reiki, tanto para sí mismo como para otras personas, animales o plantas. Todos los seres vivos se benefician enormemente con esta energía de sanación.

¿Cómo se utiliza Reiki?

Hay dos formas de utilizar Reiki. Una forma es recibiendo sesiones de Reiki de parte de un terapeuta, es decir, alguien que se ha iniciado en Reiki. En este caso, la sesión completa tiene una duración de aproximadamente una hora y consiste en la colocación de las manos del terapeuta en 13 posiciones: 4 en la cabeza, 4 en el abdomen y 5 en la espalda. La sesión se realiza con el paciente totalmente vestido y no resulta invasiva para el receptor.
En realidad, no es tan importante la posición donde se coloquen las manos, ya que la energía irá naturalmente donde más se necesite, y fluirá tanta energía como sea necesaria en el receptor. Sin embargo, el tratamiento de Reiki tiene una “forma” específica que consiste en ciertas posiciones, aunque la energía siempre se dirija adonde se necesita más, independientemente de la posición donde se coloquen las manos.
La otra forma de aplicar Reiki, es iniciándose uno mismo, es decir, haciendo un curso de primer nivel de Reiki. Con la iniciación, una persona puede realizar la práctica del auto-tratamiento que consiste en la aplicación de sus propias manos en 8 posiciones básicas: 4 en la cabeza y 4 en el abdomen. Es recomendable realizar el auto-tratramiento diariamente, ya que con la práctica regular los beneficios son enormes.
Además de las posiciones básicas de la sesión o el auto-tratamiento, se pueden agregar posiciones o se puede aplicar Reiki solo en alguna posición particular que se necesite en el momento. Por ejemplo, para un dolor de cabeza se colocan las manos en la cabeza, o para una situación de intranquilidad o angustia se colocan las manos en el centro del pecho. Una persona iniciada en Reiki, también puede dar Reiki a otras personas, a animales y a plantas. Una vez recibida la iniciación en Reiki, nunca se pierde la capacidad de transmitir la energía vital con las manos, es para toda la vida.

Reiki es para todos.

La práctica y aplicación de Reiki no tienen contraindicaciones, y puede aplicarse a cualquier persona, independientemente de su edad, condición física o creencia. Pueden recibir Reiki desde bebés en la panza de su mamá, bebés prematuros, niños, adultos, o ancianos. También pueden recibir Reiki personas que se encuentran limitadas físicamente, incluso que estén postradas o internadas en un hospital.
Una mujer embarazada puede recibir sesiones de Reiki o hacerse Reiki ella misma si está iniciada, y tanto ella como su bebé se beneficiarán de la energía vital. En las mujeres embarazadas los efectos son maravillosos: ayuda a conectarse mucho más profundamente con el bebé, calma las ansiedades naturales del proceso de embarazo, mantiene su cuerpo, sus emociones y su mente en equilibrio y eso la ayuda a estar más fuerte durante el embarazo y en el trabajo de parto. Un bebé puede recibir Reiki desde su nacimiento.
Los niños que crecen en un ambiente donde se practica Reiki, suelen pedir Reiki a sus padres cuando tienen algún dolor, cuando no pueden conciliar el sueño, o cuando lo necesitan por cualquier motivo. Solo unos minutos de Reiki pueden hacer un gran cambio. Cuando el cuerpo y emociones están en equilibrio, es mucho menos probable que se enfermen o sufran desequilibrios emocionales.

¿Cómo se aplica Reiki en los niños?

Para aplicar Reiki en los niños, simplemente se colocan las manos en el lugar donde se desea aplicar la energía. En este caso no se sigue la forma de la sesión de Reiki para los adultos. Por un lado porque los niños no suelen quedarse una hora en una posición, y por otro lado, porque no es necesario. El niño nos hará saber cuándo es suficiente.
En este aspecto, la aplicación de Reiki es similar a la aplicación en animales o plantas, en el sentido de que no hay posiciones específicas o una forma determinada, sino que se aplica donde es necesario.
Los niños también pueden iniciarse en Reiki, pero es muy importante que se respete su libre albedrío y ellos decidan por sí mismos hacer el curso de Reiki. Normalmente esta decisión es el resultado de un proceso natural que ocurre cuando se practica Reiki en su entorno más cercano.

Beneficios a corto y a largo plazo

Los beneficios de Reiki son enormes, tanto en niños como adultos. Algunos efectos se pueden observar claramente con una sesión de Reiki y otros se pueden observar después de un tiempo de práctica regular.
El efecto inmediato que las personas perciben más es un estado de relajación y calma, especialmente en estos tiempos con tanto estrés y ansiedad. También suelen desaparecer dolores físicos, o se suelen soltar emociones bloqueadas o guardadas por mucho tiempo que oprimían a la persona. La sensación más común luego de una sesión de Reiki, es de bienestar general.
A nivel mental, muchas veces se observa de forma inmediata que se calma la mente. O sea, la enorme cantidad de pensamientos disminuye y se puede ver con más claridad la realidad. Al ver de forma diferente la realidad, suelen desaparecer preocupaciones que normalmente nos bloquean o paralizan.
A más largo plazo, los efectos son mucho más sutiles, pero son más profundos. Por ejemplo, muchas personas toman conciencia de cambios en su forma de enfrentarse con los problemas, o de vincularse con las personas. Se toma contacto con una amorosidad y tolerancia al otro, que a veces es desconocida para la persona.

También ocurre que Reiki abre o desbloquea la conexión con la naturaleza y con todos los seres vivos, y por lo tanto la persona empieza se vuelve más compasiva y conectada con la vida. El aspecto espiritual también se abre o se refuerza. El aspecto espiritual no tiene que ver con una religión determinada, y puede que la persona no tenga ninguna. Lo que hace Reiki es abrir la puerta de la espiritualidad ayudando a tomar contacto con su propia alma. El contacto con el alma, con lo más profundo de uno mismo, nos permite estar más en contacto con el alma del mundo o del universo, y por lo tanto, con el camino que vinimos a transitar en esta vida.

Imaginemos que si como adultos, tenemos todos estos beneficios, no podemos imaginar el enorme beneficio que produce en los niños, quienes muy probablemente todavía no estén tan condicionados socialmente como los adultos. El cambio en el mundo seguramente será a través de los niños de hoy, pero somos los adultos los que debemos ser la base donde ellos puedan crecer de forma más sana y equilibrada, los que debemos ofrecerles las herramientas.

Sin dudas la práctica de Reiki nos ayuda a vivir de una manera más equilibrada y sana. Y el efecto es también para nuestro entorno, porque esa energía es expansiva a su entorno más cercano, y de forma más sutil, es expansiva a todo el Planeta.

Por Vanesa Maiorana.
Reiki Master Usui Shiki Ryoho
Publicado en la Revista Consulta Astral.
Edición de Octubre - Noviembre 2013.