Es posible que después de recibir un tratamiento de Reiki, muchos pacientes experimentan unos cambios en su organismo que pueden resultar molestos. Esto también puede suceder en alumnos de Reiki tras recibir la iniciación por el maestro. Se pueden tener nauseas, vómitos, diarrea, dolor de garganta, fiebre, catarros, o que simplemente pases una semana enfadado. Entonces puedes pensar que el Reiki ha ido mal, pero todo lo contrario, es buena señal, porque significa que la energia está haciendo su efecto, liberando toxinas y bloqueos. Una crisis de sanación normalamente no dura más de tres dias. Es muy importante seguir con un autotratamiento para mantener la liberación de esas toxinas, puesto que es una parte vital del proceso de sanación.
En general los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, todos pueden ver pero pocos pueden comprender lo que ven. Pocos ven lo que somos pero todos pueden ver lo que aparentamos.