Lo que se experimenta mientras dura el tratamiento de Reiki es una enorme sensación de paz y de relajación, es combinada siempre con un placentero sentimiento de seguridad y de encontrarse envuelto por una frágil onda de energía, que muchas veces esto no se experimenta siempre.
Cuando una persona realiza este tratamiento con Reiki, es transportado de vuelta a un estado de unificación con la armonía del Universo. Esta armonía, llega hasta la menor de sus células, lo vuelve más íntegro y saludable propulsando de esta forma la capacidad natural de la persona para sanarse a sí mismo.
El Reiki es potente y suave al mismo tiempo, cuando los niveles de energía son escasos o se bloquean, el sistema inmunológico se desgasta y es más sensible a la enfermedad.
Reiki brinda energía a la persona en distintos niveles al mismo tiempo:
En el plano físico por medio de la calidez de las manos.
En el plano mental por medio de los pensamientos o los símbolos de Reiki.
En el nivel emocional a través del amor que fluye en su interior.
En el ámbito energético a través de la presencia de la persona que le inició, como así también el poder del Reiki en sí.
http://www.creceroperecer.com/2011/03/18/reiki-armonia/