Esta meditación tiene como objetivo la búsqueda de la armonía y la serenidad para liberar las tensiones, preocupaciones y ansiedad de la vida cotidiana.
Pasos:
-Sentarse en una postura meditativa cómoda con la columna alineada.
-Comenzar con una respiración, suave, tranquila y profunda: Inhalar por la nariz, relajarse profundamente en la exhalación.
-En cada inhalación comenzamos a sentir que una poderosa corriente de energía envuelve todo nuestro cuerpo, trayendo paz y armonía. Nos escuchamos en lo más profundo de nuestro ser y percibimos las vibraciones internas positivas que vayan apareciendo. La armonía y la paz llenan por completo nuestro cuerpo.
-Dejar que esta energía fluya y que estas sensaciones empiecen a expandirse en toda la habitación, imaginando que nuestro cuerpo irradia paz.
-Imaginar como la paz y la armonía se extienden como una suave niebla por el cuarto en el que meditamos. Esta paz avanza lentamente hasta rodear a todos los seres vivientes que están cerca de nosotros hasta ir abarcando a todo el Universo.
-Comprender que este flujo de paz nos permite reencontrarnos y reconocernos como un verdadero núcleo de lo divino.
-Finalmente esta energía de paz que se irradio hacía todos los seres vivos, regresa a nosotros para dejarnos una sensación de paz absoluta.
-Lentamente comenzamos a volver a nuestro ritmo respiratorio normal y comenzamos a estirar todo el cuerpo, abrimos los ojos y regresamos al aquí y ahora.
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por gerundio Ayer a las 11:56
