El Dalai Lama se reunió con un grupo de psicoterapeutas occidentales y les preguntó cuál era el problema más común de sus pacientes. La respuesta fue unánime: la falta de autoestima. Al parecer, al Dalai Lama le pareció bastante difícil de creer, ya que la baja autoestima no es un problema conocido en el Tíbet. Hablamos con uno de sus traductores, que ahora vive con su esposa y su hijo en Londres. Tashi nos dijo que los niños que crecen en el Tíbet son amados por todo el pueblo y que le parecía muy diferente a la manera como los niños son criados en nuestra cultura más orientada a la familia nuclear.
Un joven y audaz reportero de televisión de la CNN preguntó al Dalai Lama qué fue lo primero que pensó cuando se despertó por la mañana. Pensamos que el meditador más famoso del mundo diría algo muy profundo, algo en la línea de que promete salvar al mundo de su propia ignorancia. En cambio, el Dalai Lama simplemente respondió: “Dar forma a mi motivación”. Dijo que todos, incluido él mismo, tienen que estar atentos para que nuestras intenciones se centren en la dirección correcta y cómo dar forma a su motivación le recuerda que debe extender la bondad amorosa y la compasión a todos los demás. Tal motivación nos lleva más allá de nosotros mismos para que no nos veamos limitados por la falta de confianza o autoestima.
Hay 2 formas muy específicas sobre cómo la meditación puede ayudarnos a transformar una falta de autoestima en confianza interna, autoaceptación y sana autoestima:
1) La meditación nos permite conocer, saludar y entablar amistad con nosotros mismos. Llegamos a conocer quiénes somos y nos aceptamos tal y como somos. Pronto nos encontramos que nuestras dudas, inseguridades o miedos son solo superficiales a medida que empezamos a conectar con un lugar más profundo de autoconfianza.
2) A medida que traemos la aceptación y bondad a todos los aspectos de nosotros mismos, es sorprendente como podemos descubrir una creencia profunda de que no merecemos ser felices, que no creemos que somos lo suficientemente buenos, una especie de pensamiento autodestructivo. Sin embargo, se puede disolver fácilmente ese pensamiento y convertirlo en amor.
La meditación nos hace ser conscientes de la interconexión entre cada uno de nosotros, que no estamos solos aquí. Más bien, nuestra individualidad es una parte de este planeta maravilloso y cuanto más nos extendemos en esta visión menos nos centraremos en nuestras propias limitaciones. Descubriendo nuestra interconexión pasamos del egocentrismo al otro-centrismo. El Dalai Lama dice que la bondad es su religión.
http://www.recursosdeautoayuda.com/2012/08/meditar-para-impulsar-tu-autoestima.html