“Un ejército en todos lados, es un ejército en ningún lado.” -Sun Tzu
Nuestra energía y capacidad de enfoque tiene un límite. Uno de los mayores enemigos del éxito es la dispersión de esfuerzos. Y a la vez, uno de los mayores catalizadores del éxito, es el ENFOQUE.
El enfoque es poder. Cuando canalizamos toda nuestra energía y atención en un objetivo concreto estamos maximizando nuestras posibilidades de éxito. En la raíz de la falta de resultados de muchas personas se encuentra precisamente esa dispersión y falta de enfoque. Pretenden abarcar demasiadas cosas simultáneamente, sin enfocar con la intensidad necesaria en ninguna de ellas.
Los grandes objetivos siempre requieren un enfoque absoluto.
Por ello, te invito a reflexionar si estás siendo víctima de esa dispersión de esfuerzos. Pregúntate si realmente estás enfocando en los proyectos realmente importantes de tu vida con la intensidad que ellos requieren. Y a continuación, toma alguna decisiones en consonancia. Establece un claro orden de prioridades. Comienza a dedicar a todos tus proyectos realmente relevantes e importantes toda la energía y enfoque que requieren. Toma conciencia de que quizás esa dispersión de esfuerzos te ha costado en el pasado no lograr aquellos objetivos que te propusiste. Aparca o descarta todas aquellas actividades accesorias que dispersan tu energía, y empieza a experimentar el verdadero poder de tener un enfoque tipo “rayo láser”.
¡ENFOCA!, Y veras la enorme diferencia.
© 2013 José María Vicedo -
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