- Aprende a reconocerlo. Identifica si es una conducta frecuente o sólo un berrinche
pasajero, y no cedas ante esta táctica. Si flaqueas, perderás la partida y, como siempre,
obtendrá lo que se propone.
- Actúa con firmeza y seguridad. Cuando te enfrentes con un chantaje, no pierdas la calma y no te dejes llevar por los nervios. La firmeza y seguridad con que reacciones ante sus exigencias le ayudarán a su formación.
- No entres en el juego. Explícale porque no puede hacer o darle lo desea en ese momento, o la razón por la que está castigado y no le pidas perdón ni te justifiques por tus decisiones. Si te dice que ya no te va a querer, dile que tú siempre lo harás.
- No cedas. Hay cosas que puedes negociar con él, pero si consideras que lo que quiere
es algo perjudicial o que va en contra de las reglas establecidas, no cedas y hazle saber
que no está a discusión.
- Diferencia entre lo que quiere y lo que necesita. Los niños no saben diferenciar entre lo que quieren y lo que realmente necesitan. Para eso estás tú, reconoce y hazle saber
cuando se trata de una necesidad real o de un capricho, aunque se moleste al principio.
Explícale la diferencia para que él aprenda a distinguir.
Lic. Florencia Bevilacqua