Tengo miedo a emprender algo nuevo

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“Tengo miedo de arriesgarme a emprender algo nuevo y que me salga mal”… Esta es una frase que muchas personas dicen cuando se les cruza por la mente realizar un cambio en sus vidas. Siempre los miedos reaparecen para bloquear cualquier deseo de superación. Es lógico que estén ahí, es el gran mecanismo que tenemos los seres humanos para cuidarnos y protegernos de tomar alguna decisión equivocada.
¿Es normal que surjan estos miedos cuando deseamos de corazón realizar un cambio? ¿Debemos espantarlos o escucharlos? ¿Nos está marcando alguna pauta importante ese miedo? Sin dudas que los miedos están por algo dentro nuestro.
Hay personas que ante el miedo que sienten, se paralizan. No pueden pensar más allá de ese sentimiento. Se quedan bloqueados mentalmente para buscar alguna solución. ¿Qué hago ante esa sensación de parálisis mental?
Lo primero, es respirar profundo, dejar que el oxígeno llegue a la mente. Tranquilizarse, y cuando la mente se aquiete, pensar con más tranquilidad que es lo que realmente te está paralizando para tomar esa decisión de cambio.
Te debes realizar algunas preguntas antes de que dejes de lado “esa idea de emprendimiento”:
- ¿Qué es lo que me está causando miedo?
- ¿Solo es la idea de cambio o hay algo más que no estoy prestando atención?
- ¿Este miedo es porque no me gusta arriesgarme?
- ¿Me siento preparada para tomar esa decisión?
- ¿Qué es lo que me falta para sentirme segura de que este emprendimiento es lo correcto?
Estas cuestiones te pueden ayudar a dilucidar porque este miedo no te deja pensar. Hazte todas las preguntas que te aparecen en tu mente. Trata de responder a todas y cada una de ellas. Anótalas en un papel para que puedas ir desenmarañando esta tela de araña que producen los miedos.
Te preguntarás ¿porque tengo que anotar los miedos en un papel? ¿No es mejor dejarlos ahí? ¿Escribirlos no me producirá más temor?
Nada de eso. Como te dije antes, los miedos son mecanismos de defensa que tenemos los seres humanos, y como consecuencia, algunas personas se paralizan, y otras, toman acción para revertirlos en una gran motivación. Superar los miedos, es un gran desafío emocional.
Si escribes tus miedos te permitirá:
- Poder ponerles un nombre o etiqueta a cada uno de ellos. Ya no será simplemente “miedo”. Sabrás con certeza “como se llama ese miedo”. Tendrá una “cara”, en sentido figurado. Podrás mirarlo y tomar acción sobre él.
- Si etiquetas a cada uno de tus miedos, te resultará más fácil, buscar una solución. No te puedes quedar parada porque sientes miedo. Debes hacer algo con él.
- Si escribes una lista con tus miedos, al buscar la solución, te estás dando la oportunidad de enfrentarlo.
- Escribirlos te permitirá, además de adquirir una “cara” y buscar esa solución, liberar de esa emoción.
- También te facilitará, que si en alguna oportunidad reaparecen, ya tienes un esquema y un nombre a algo que ya no es desconocido para ti. Sabes a qué te enfrentas. Vas a recordar como solucionaste ese miedo para que desaparezca dentro de ti.
A los miedos hay que enfrentarlos, no dejemos que ellos se apoderen de nuestra mente y vida. Sabemos que están, pero no les demos más poder del que se merecen.
Aprendamos a darles un nombre, hay que identificarlos para poder superarlos. Decir que tengo miedo en general, no te ayuda a superarte emocionalmente, al contrario, la vaguedad de esa emoción, bloqueará tus ansias de superación. Si identificas a esa emoción, tu mente tendrá algo concreto para vencer. Esto es lo que permite a los seres pensantes, poder elegir qué camino tomar. Si deseas quedarte paralizada ante el miedo o tomar acción para superarlo y convertirte en la persona que deseas.
Te mereces darte la oportunidad de ese cambio tan esperado. Los emprendimientos siempre producen miedo. Ponle una cara y sabrás como solucionarlo.
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