Cada vez que te sientas tentado a reaccionar de la misma vieja manera, pregúntate si quieres ser un prisionero del pasado o un pionero del futuro.”
Deepak Chopra
Cuando trabajamos o luchamos para conseguir una meta y tener éxito en lo que hacemos, la autodisciplina a menudo aparece como algo absolutamente necesario, pero ¿Cómo te sientes con respecto a esto?
¿Te estremece la idea de la autodisciplina? Muchas personas lo sufren ya que les llega a la mente visiones de sacrificio, negación y una batalla constante contra sus tendencias naturales.
Para algunas personas tener algún tipo de disciplina autoimpuesta es sentida la mayoría de las veces como una especie de castigo.
¿Cómo te sientes acerca de la autodisciplina?
La forma como elegimos acercarnos a la autodisciplina tiene una gran influencia en cómo nos sentimos al respecto. Uno de los problemas más comunes ocurre cuando intentamos ir tras varias metas pasando directamente de no tener ninguna autodisciplina a obligarnos a emprender un enorme e incómodo nuevo reto en nombre del éxito.
El entusiasmo es una cualidad maravillosa que puede ser muy motivadora. Pero el entusiasmo puede ser de corta duración si intentas hacer más de lo que razonablemente puedes manejar. Si eres de lo que luchas con la autodisciplina probablemente te beneficiaras de las siguientes tres sugerencias.
3 maneras de minimizar el malestar a la autodisciplina
1. Cambia tu actitud sobre lo referente a la disciplina. Una razón por la que no te sientes muy disciplinado es porque crees que las actividades o tareas que hay que hacer serán desagradables de alguna manera. La reacción más común a este tipo de pensamientos es poner esas actividades a un lado o evitarlas por completo. ¡En otras palabras, procrastinar! (http://es.wikipedia.org/wiki/Procrastinación)
¿Qué pasaría si adoptaras una actitud diferente? ¿Qué pasaría si en lugar de postergar las cosas, te motivaras mentalmente a ti mismo para conseguir hacerlas lo más pronto posible? ¿Podrías decidir conscientemente ir tras ese reto en lugar de tratar de evitarlo?
Una forma de lograr este cambio de mentalidad es recordarte a ti mismo cómo te hará sentir ese gran éxito cuando llegues a conseguirlo. Mantén tus ojos en el premio y céntrate en lo que quieres conseguir, esto ayudará a minimizar los sentimientos negativos que puedas tener hacia las tareas que tienes que realizar para conseguir lo que deseas.
2. Haz que la autodisciplina sea un proceso gradual. En lugar de tratar de forzarte a someterte a una lista gigante de tareas o actividades prueba mejor un enfoque más gradual.
Identifica una pequeña tarea o actividad que puedas utilizar para practicar. Que sea algo bastante fácil de lograr cada día y luego asegurarte de que lo haces. Si tiendes a olvidar las cosas, es posible que tengas que publicar estratégicamente algunas notas de aliento para ayudarte a recordar.
Si es posible intenta realizar esa tarea a primera hora de la mañana antes de hacer cualquier otra cosa. Si haces que la misma sea una de tus prioridades más altas por un tiempo pronto se convertirá en un hábito automático. Si divides las cosas en una serie de pasos más pequeños, todo el proceso se sentirá mucho más manejable.
Esta es una gran manera de aumentar la motivación en tu viaje hacia el éxito. Con el tiempo es probable que te encuentres haciendo las cosas que te propusiste hacer sin excusas ni dilaciones.
3. Compromiso. Si no estás totalmente comprometido con el logro de tus metas entonces probablemente tendrá muchas dificultades en motivarte a ti mismo para ponerte a trabajar. Prométete a ti mismo que vas a hacer lo que sea necesario para trabajar en tus metas todos los días. Escribe una lista de importantes pasos que tienes que realizar y haz que tu misión sea hacer uno o más de ellos día a día. Reafirma tu compromiso contigo mismo y con tu éxito tan a menudo como sea necesario para asegurarte de que te mantienes adherido a sus planes.
La clave es ser consistente
Más que cualquier otra cosa, la autodisciplina es el resultado de una serie de pequeñas decisiones que tomas cada día. Es muy fácil perseguir cosas que ofrecen grandes recompensa con poco o ningún esfuerzo. Pero ¿Cuántas veces lo has intentado? y ¿Cómo han salido las cosas? Recuerda que el éxito no es más que una serie de pequeñas disciplinas practicadas todos los días.
http://www.exitoysuperacionpersonal.com/se-requiere-autodisciplina-para-conseguir-el-exito/