Todos los orgasmos valen, hay muchas maneras de alcanzarlos, y no hay una forma mejor que otra de obtenerlos. Sin embargo, para la gran mayoría de las mujeres la penetración vaginal no es suficiente para llegar al clímax. Todos los estudios e informes sobre sexualidad femenina que se han realizado, apuntan que la gran mayoría de las mujeres logran sus orgasmos mediante la estimulación del clítoris. Por tanto, como ves, tú te encuentras dentro de la absoluta normalidad. También existen mujeres que informan haber alcanzado en ocasiones un orgasmo sin ningún tipo de estimulación: en sueños, visionando una película, fantaseando eróticamente…., etc. ¡Hay muchas formas de vivir una experiencia orgásmica!
Por otro lado, no es verdad que haya dos tipos de orgasmos: clitoridiano y vaginal. Esta teoría arranca de años atrás, donde se pensaba que las mujeres que tenían sus orgasmos por medio de la estimulación de su clítoris, eran sexualmente inmaduras e infantiles en su manera de gozar. Según esta teoría, defendida por Sigmund Freud, la mujer alcanzaba su madurez sexual cuando llegaba al clímax por vía vaginal. Sin restar valor a las grandes aportaciones de Freud a la psicología, esta teoría no se sostiene actualmente, hoy en día no se habla de dos tipos de orgasmos, ni tampoco se diagnostica de inmadurez sexual a la mujer por preferir una estimulación del clítoris para alcanzar el clímax. Hay muchas formas de alcanzar el orgasmo, y cada mujer tiene sus preferencias particulares. Por tanto, vamos a dejar de clasificar los orgasmos en clitoridianos y vaginales.
Empieza explorando tu vagina, introduce tus dedos en ella, toca y siente sus paredes.
La vagina es un conducto muscular de entre 7,5 y 10 cm. de largo que comunica la vulva con el cuello del útero. La vagina tiene una enorme elasticidad y cuando la mujer se excita, se lubrica, se hincha y se agranda para acoger al pene. La zona de mayor sensibilidad de la vagina, se encuentra en el primer tercio exterior, en este área se hayan numerosas terminaciones nerviosas, incluido el punto G.
Relativo al punto G, lo importante a aclarar es que no se trata de un punto específico, sino de una zona eréctil de unos 25- 30 milímetros de diámetro. Este área eréctil cuando nos excitamos aumenta de tamaño, se haya situada bajo el hueso púbico en la pared anterior de la vagina, a unos 3-5 centímetros de su entrada.
Si quieres localizar tu zona G, hazlo siempre que estés previamente excitada, puesto que cuando te excitas esta zona aumenta su tamaño y sobresale como un tejido más rugoso en tu pared vaginal. Si intentas localizarlo tú sola, puedes hacerlo estimulando tu clítoris previamente y cuando estés excitada prueba a introducir tus dedos arqueándolos hacia arriba… ¿sabes ese gesto que hacemos con el dedo índice para indicar a alguien que se acerque? Dirige los dedos anular e índice arqueados hacia la pared anterior de la vagina. Es decir, explora la pared vaginal que está en dirección a tu ombligo. A unos tres o cinco centímetros intenta encontrar un área que tiene una textura más rugosa que la zona de alrededor: ésa es la zona G.
Estimular éste área produce placer a muchas mujeres, llevándolas a alcanzar orgasmos muy placenteros. Mi recomendación es que explores y estimules tu zona G, para experimentar la reacción de tu cuerpo. La zona G es un área más a estimular en nuestro cuerpo para obtener placer. Si disfrutas estimulando esta zona, ¡enhorabuena!, pero si no logras encontrar el área o, si al estimular la zona no logras excitarte, olvídate y céntrate en otras zonas de tu cuerpo. Una advertencia: muchas mujeres al presionar esta zona sienten ganas de orinar, por lo que te recomiendo que vacíes tu vejiga antes de estimular tu zona G.
Si quieres también puedes encontrar vibradores que estimulan directamente la zona G. Yo recomiendo a muchas mujeres su uso puesto que están perfectamente diseñados para estimular esta zona. ¡Anímate!
Por otra parte, si quieres alcanzar el orgasmo durante el coito puedes probar a estimular tu clítoris durante la penetración o bien que lo haga tu pareja. También puedes probar con posturas donde tu clítoris sea estimulado con los movimientos coitales durante la cópula.
Por último, no te obsesiones y disfruta de tus orgasmos estimulando tu clítoris. Recuerda que no es importante la forma en que llegues a tu orgasmo. ¡Lo importante es disfrutar!
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