De alguna forma siempre buscamos ayuda sobrenatural, Seres que no podemos ver, pero que su presencia es tan intensa que estamos seguros nos acompañan, guían y protegen.
Desde pequeños nos enseñan a encomendarnos al Ángel de la Guarda, le rezamos, cada vez que vamos a dormir, y de un momento a otro nos olvidamos de su existencia, hasta nos parece tonto, referirnos a él. Quien dice que no sigue allí, que no es una fantasía infantil inventada solo para no tener miedo a la oscuridad.
Siempre nos acompaña, siempre está ahí, su energía nos envuelve, nos da fuerza, nos levanta en momentos difíciles, nos acompaña en las alegrías y es parte de ellas, se manifiesta de muchas maneras, a las que siempre le buscaremos una explicación terrenal, lógica.
Vamos por la vida, conociendo ángeles de la guarda que nos acompañan y nos guían con forma humana; puede ser un familiar, un amigo o un desconocido que dejo huella por algún motivo.
La invitación es para que te conectes con ese Ser maravilloso, de una forma simple:
ॐ Colócate en una posición cómoda, donde te puedas relajar.
ॐ Respira lento y profundo.
ॐ Pide sentir su presencia a través de todo tu cuerpo, no es imaginación, se siente.
ॐ Céntrate en tu corazón, siente sus latidos, solo libera la mente.
ॐ Regresa a un momento agradable de tu infancia, y búscalo en ese recuerdo.
Una vez que se haga costumbre, sentirás siempre su presencia, y tendrás la plena seguridad QUE AHÍ ESTÁ SIEMPRE A TU LADO.
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por gerundio Ayer a las 11:56
