Las personas recorremos nuestra vida buscando cumplir nuestros mayores objetivos de vida. Algunos priorizamos la vida laboral, otros la vida personal y otros simplemente buscamos ser felices de cualquier modo, tratando de hacer lo que creemos mejor para nuestras vidas.
Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos sentido la necesidad de estar acompañados: unos por prioridad personal, otros simplemente por necesidad, otros por cumplir un mandato social, algunos para continuar la línea familiar o simplemente para no estar solos ....
Con esa necesidad nos hemos encontrado todos, algunos como prioridad y otros como una necesidad de segundo plano. Hay quiénes, carentes de afectos buscan continuamente aferrarse a un alma para no sentirse solos, para sentirse parte de una vida. Algunos en el nombre del AMOR y otros en el nombre de la necesidad de ser amados.
Acercarse a alguien para ser amados, no es AMOR. Buscar a alguien para compartir la vida para no estar solos, no es AMOR. Buscar a alguien simplemente para ser el padre de tus hijos o para casarse y no ser la "solterona" del barrio, no es AMOR.
Muchos en el nombre de satisfacer una necesidad vital, visten de amor su búsqueda. La satisfacción de la necesidad es más fuerte que el amor mismo. Transforman a las personas en un recurso.
Como todas las necesidades tienen un tiempo perenne de satisfacción, y vuelven nuevamente a reclamar en mayor medida del recurso que obtuvieron. Así exigen del "recurso" más aún, y muchas veces ese recurso se transforma insuficiente. Buscar compañía por soledad, por necesidad, tarde o temprano termina dejándonos insatisfechos e infelices. Terminamos hiriendo al objeto de nuestra necesidad y debemos buscar en otras cosas u otras personas esa satisfacción. Amar por necesidad, no es AMAR, es simplemente necesitar de alguien o que ese alguien haga algo por nosotros.
Necesitar no implica que AMAMOS a quién necesitamos y AMAR implica que inexorablemente voy a necesitar de la persona que amo. En uno primero está el AMOR, en el otro primero está la NECESIDAD DE SER AMADOS. Ahí tendemos a confundirnos.
Se suelen confundir los términos amar, querer y necesitar. Muchos ponen todo en la bolsa del AMOR y confunden significados. En el nombre del AMOR, solemos equivocarnos y en la equivocación, lastimamos o nos lastimamos.
http://claudiapatagonica.blogspot.com.ar/2008/01/amar-querer-y-necesitar.html