vitar o eludir problemas es igual a una fuerte represión del mundo inconsciente, el cual se desconoce o cada uno se ocupa prolijamente que no salga a la luz.
Huir de los conflictos, costumbre que se ejerce por temor a quedar expuesto, por miedo a expresar una opinión o por simple aprendizaje social.
Evitar o eludir problemas es igual a una fuerte represión del mundo inconsciente, el cual se desconoce o cada uno se ocupa prolijamente que no salga a la luz.
Replegarse antes de mostar las propias ideas y ser posiblemente devorado por un conflicto que a consecuencia pudiese surgir, es vivir en una falsa armonía.
Por contrapartida, tampoco se puede vivir envueltos en conflictos buscados conscientemente o no.
Ciertas veces, a fin de mantener umbrales altos de adrenalina, se lo utiliza como moneda de cambio para sentirse vivo. El conflicto se transforma en droga y objeto de apego y el ciclo tampoco se corta sin consciencia.
El conflicto se presenta así como un aliado necesario, no como un obstáculo dañino. Es un instrumento necesario para el engranaje evolutivo.
Seguir y aprovechar sus pistas y señales nos permitirá investigar sobre nosotros mismos y buscar la forma de esclarecer nuestras vidas.
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