Siempre tienes que cuidar de ti mismo, incluso antes, que atender a los demás. No se trata de un gesto egoísta sino de la necesidad de estar bien con uno mismo y con el entorno. Esto se ve claramente en el caso de estar al cargo de un enfermo dependiente. Los cursos de cuidar al cuidador son cada vez más demandados por parte de aquellos que tienen la sensación de agotamiento y de no poder más. ¿Cómo puedes cuidar de ti en la rutina diaria para estar bien y ser feliz?
En primer lugar, el cuidado del ser humano implica una parte material y otra emocional. A nivel material, cualquier persona necesita tener sus necesidades básicas cubiertas: una casa para vivir, una buena alimentación y ropa para protegerte del fío. Por ello, un trabajo digno es una fuente de bienestar que te permite cuidar de ti, estar integrado en un entorno, tener una motivación en la rutina diaria… Por otra parte, a nivel emocional, cualquier persona también necesita cuidar de sí misma: para ello, necesitas amor. En primer lugar, a través de la autoestima, es indispensable tener un pensamiento positivo y un diálogo interior estimulante. Pero por supuesto, el cariño también procede de los demás.
De la compañia de los familiares y amigos. Para ello, cultiva tus relaciones sociales, no pierdas el vínculo con los conocidos, intenta hacer planes para no sentirte solo. Para cuidar de ti también tienes que aspirar a ser feliz. Muchas personas a nivel interno creen que no merecen ser felices, por ello, no lo son. Abre tu mente a la esperanza que reporta el bienestar de una vida bonita y agradable.
¿Qué puedes hacer para cuidar de ti? Realizar tus aficiones, cultivar tus inquietudes, descansar, darte permiso para equivocarte y también, pedir ayuda cuando lo necesites.