Muchos pueden pensar que el tener una vida sana, equilibrada, de éxito implica únicamente llevar un régimen alimenticio balanceado, hacer ejercicio, desintoxicar el cuerpo, estar relajado y tener una actitud positiva… si, todos estos elementos son ingredientes importantes de una vida saludable, pero no son todos. Además de todo eso, es necesario también prestar atención a las emociones y al espíritu.
Ya ha sido probado que las emociones negativas y el estrés, dejan residuos ácidos y tóxicos en nuestro cuerpo, producto de las reacciones bioquímicas que se llevan a cabo en el organismo disparadas por esos estados, la adrenalina y el cortisol son 2 de las hormonas que se generan cuando estamos estresados o alterados y estas hormonas generan reacciones químicas que acidifican nuestro cuerpo, y que por un instante nos protege, pero su acción prolongada, debilita a nuestro cuerpo y lo hace más propenso a enfermedades y a desarrollar enfermedades crónico degenerativas como diabetes, artritis o cáncer.
Nuestra mente y espíritu juegan un papel primordial para alcanzar una vida plena, equilibrada y saludable. Las emociones, pensamientos y actitudes positivas disparan también reacciones químicas en el cuerpo que ayudan a que el pH se mantenga equilibrado, a fortalecer nuestro sistema inmunológico y a que nos sintamos llenos de energía y vitalidad.
Usa el Poder de tu mente para crear cambios saludables
Lo que piensas puede ayudar u obstaculizar a hacer los cambios que te propongas para alcanzar un estilo de vida saludable. Tu actitud, tu reacción a los estresantes de la vida cotidiana, y tu habilidad para eliminar el estrés y desarrollar una espiritualidad personal, individual puede mejorar o desvirtuar un estilo de vida sano.
Estos son algunos de los aspectos que nos ayudan a mejorar la parte emocional y espiritual de nuestra vida
La Atención Plena
La atención plena es la práctica de enfocar toda la atención en el momento y la tarea presente, en el aquí y el ahora. La atención plena eleva el constante parloteo interno que todos experimentamos para liberar su potencial causante de estrés. La atención plena tranquila, calmada y amorosamente te centra, de modo que puedas enfocarte, concentrarte, y experimentar paz, que es parte del estilo de vida saludable.
Motivación
Recuerda, el éxito es un viaje – no es un destino – y ¡lo mismo ocurre con el estilo de vida saludable!. La actitud y los pensamientos positivos siempre proporcionaran un ambiente más saludable para nuestro cuerpo. Las risas, los abrazos, el calor humano son la mejor terapia para ayudar a nuestro cuerpo a sanarse a si mismo y para fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Meditación
La meditación es la práctica antigua de enfocar y concentrar la mente. Puede ser de naturaleza espiritual o totalmente neutral, centrada en el logro de una mente tranquila y apacible. La meditación es excelente para lidiar con el estrés y la creación de un estado mental positivo, pacífico y alegre.
Aunque para algunos puede parecer complicado lograr ese estado de paz mental, en realidad no es difícil, y tampoco requiere de mucho tiempo, he aquí una sugerencia de 3 pasos para meditar
Paso uno: Encuentra un lugar tranquilo para sentarte cómodamente. Cierra suavemente los ojos y comienza a tomar conciencia de tu respiración. Tómate unos momentos para profundizar tu respiración permitiendo que el vientre se expanda al inhalar, y se contraiga al exhalar.
Paso dos: Observa si hay alguna tensión en tu cuerpo y libérala al exhalar. Una vez que tu cuerpo se sienta más relajado, comienza a notar cualquier pensamiento o sentimiento que tengas. No juzgues, simplemente identifica y acepta lo que pasa. Es normal tener una mente charlando. Observa tus pensamientos y sentimientos.
Tercer paso: Enfoca tu atención nuevamente en tu respiración. Sigue la respiración dentro y fuera de una forma lenta y rítmica. Deja que la respiración te calme y te relaje. Tan pronto como notes que un pensamiento aparece en tu mente, solo etiquétalo como “pensamiento” o “planificación” o “ansiedad” y regresa suavemente tu atención a tu respiración. Continua de esta forma durante 5-20 minutos al día.
El ejercicio, comer alimentos saludables, y hablar positivamente a ti mismo mejorará tu capacidad para manejar el estrés. Haz una lista de 5-10 cosas que puedes hacer para prevenir el estrés. Algunas ideas son: Toma nota de tus sentimientos diariamente, haz pausas durante el día para respirar y estirarte, planea actividades agradables que busques, reír, jugar, tomar un baño, tomar una siesta, oler las flores, disfrutar de algún aspecto de la naturaleza. Otros pueden hacer que sea difícil para ti sentirte bien, pero en última instancia, tú eres responsable de cómo reaccionas a lo que está sucediendo a tu alrededor.
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